El Cádiz CF se aferra a la posibilidad de una heroica recta final de temporada para tratar de conservar su plaza en Primera División. No lo tiene nada fácil. La lógica apunta a un descenso que pretende evitar a la desesperada durante el mes de mayo.

Ubicado en zona de descenso (la 18ª posición), necesita hacerse con seis puntos más que el Celta de Vigo o siete más que el Mallorca en las últimas cinco jornadas que restan para el final para conseguir la permanencia.

La situación, ya difícil de por sí, se vuelve aún más complicada si se tiene en cuenta que el próximo compromiso lo afronta ni más ni menos que contra el Real Madrid, el rival más fuerte del torneo tal como refleja su privilegiada ubicación en la tabla, líder destacado y a un pequeño paso de conquistar el título. El conjunto amarillo visita el estadio Santiago Bernabéu el sábado 4 de mayo (16:15 horas) en el choque que forma parte del 34º capítulo liguero.

El encuentro pilla al cuadro merengue en mitad de la eliminatoria de semifinales de la 'Champions' ante el Bayern de Múnich. Tras el envite de ida que se juega el martes 30 de abril en la ciudad alemana, el de vuelta está programado para el miércoles 8 en la capital de España.

Se supone que Carlo Ancelotti desplegará ante el Cádiz CF la segunda unidad, una apuesta que ya le salió bien en la reciente cita con la Real Sociedad, a la que venció a domicilio (0-1).

El Real Madrid dispone de una amplia renta sobre el Barcelona, al que aventaja en 11 puntos (más el 'goal average' a su favor) cuando quedan 15 por disputar. El equipo blanco dispone el próximo fin de semana de su primera opción de proclamarse campeón. Lo conseguirá si se impone al Cádiz CF y el conjunto azulgrana no gana en el terreno del Girona, con el que pelea por la segunda plaza. El duelo entre escuadras catalanas se disputa también el sábado a las 18:30 horas justo después del partido del Bernabéu.

Aunque los blancos salten al césped con los suplentes (todos serían titulares en el Cádiz CF), lo harán con la motivación extra de poder dar el paso definitivo para ganar la Liga delante de su afición. Para los amarillos es un partido de máxima relevancia porque tienen la obligación de ganar en Chamartín para seguir vivos en su contienda por la salvación que se ha complicado en demasía.