Reajustes a la vista en el Almería para visitar al Cádiz CF

La trascendental visita del Almería al Cádiz CF (viernes, 20:30 horas) se aproxima y Rubi tiene que mover ficha para intentar acabar con la pésima racha que arrastra el equipo a domicilio durante 2025. El plantel rojiblanco no gana lejos del Estadio de los Juegos Mediterráneos desde que lo hiciera el pasado 12 de enero, cuando con motivo de otro derbi andaluz, ante el Córdoba en el Nuevo Arcángel, se imponía con claridad por 0-3. Desde entonces solo ha sido capaz de sumar un punto sobre 21 posibles en siete desplazamientos, el cosechado con motivo de su duelo ante el Sporting de Gijón en El Molinón-Quini. El resto son media docena de derrotas en Albacete, La Coruña, Eibar, Burgos, Granada y Castellón.

¿Será el Nuevo Mirandilla el escenario de la reacción como visitante? Con el mismo once presentado en las dos últimas jornadas caseras ante Racing de Ferrol y Eldense se antoja harto complicado. Aprovechando que se medía a dos rivales metidos en zona de descenso el técnico catalán tiró de su bloque más ofensivo, acumulando jugadores con vocación atacante como Suárez, Baptistao, Melamed o Arribas. El equipo generó dudas ante el cuadro gallego y si bien arrasó al alicantino, lo cierto es que en el arranque de la primera y la segunda mitad sesteó más de la cuenta.

El sistema 1-4-2-3-1, predilecto del 'arquitecto de Vilassar' por las características de sus futbolistas, se ha desvelado fallido lejos de casa porque el bloque se desequilibra con demasiada facilidad. Se ha visto en múltiples ocasiones como en las visitas al Pepico Amat, Carlos Tartiere, Carlos Belmonte o Riazor, donde usó dicho dibujo, por lo que la lógica apunta a que en esta ocasión, a falta de cuatro jornadas para el término de la fase regular y con la necesidad de afianzar el play-off, Rubi puede ser más conservador. En este escenario, las alternativas pasan por reforzar el centro del campo o blindar una de las bandas doblando el lateral para equilibrar la balanza defensa-ataque.

Una opción plausible sería pertrechar la media introduciendo a Gui Guedes junto a Dion Lopy y Gonzalo Melero en un esquema 1-4-3-3. El centrocampista luso parece recuperado al 100% de la lesión en el quinto metatarsiano de su pie izquierdo que se produjo en La Rosaleda y lo mantuvo en dique seco unos tres meses. Contra el Eldense saltó en la segunda mitad e incluso cerró el marcador anotando el 5-0 final tras una gran asistencia de cuchara de Luis Suárez. También está la variante de recurrir a Lucas Robertone o Selvi Clua, pero el argentino no ha ofrecido su mejor versión en toda la temporada y al joven de El Pinell de Brai se le ve aún bastante verde para estas lides.

Otra alternativa pasa por retomar la figura del doble lateral, un invento de Rubi que el propio técnico catalán ha rehusado emplear cada vez que ha podido pese a los buenos resultados que le ha reportado, particularmente a domicilio. Doblando al carrilero de uno u otro costado bajo una distribución en 1-4-4-2 se ha enfrentado al Elche en el Martínez Valero (1-2), al Granada en el Juegos Mediterráneos (2-1), al Racing de Ferrol en A Malata (2-4), al Córdoba en el Nuevo Arcángel (0-3), al Huesca en casa (0-0), al Sporting en El Molinón-Quini (1-1) y al Málaga en La Rosaleda (2-2), con el balance positivo de cuatro victorias y tres igualadas.

La solución esta vez podría pasar por incrustar por delante de Marc Pubill a Alejandro Pozo, algo que ha probado en cuatro ocasiones, si bien igualmente puede emplear a Arnau Puigmal por delante del nacido en Terrassa. No parece que vaya a tirar de la combinación Álex Centelles-Bruno Langa (usada en tres duelos) ya que Nico Melamed atraviesa un momento dulce, viendo portería ante Castellón y Eldense. En este formato Melero y Lopy (o Lopy y el propio Gui como ante Granada en casa y Málaga fuera) formarían el doble pivote y Baptistao, también enchufado con el gol, estaría más cerca del área junto a Suárez. Tanto si se decanta por Gui como si lo hace por doblar al carrilero, el sacrificado sería Sergio Arribas, que sigue peleado con el gol y no ve puerta desde la visita al Málaga.

Está por ver la decisión final de Rubi, que se ha encerrado con el equipo en todas las sesiones de entrenamiento de esta semana. Quizá se mantenga encastillado en repetir con Suárez-Baptistao-Melamed-Arribas pese a descompensar mucho el bloque en la faceta defensiva, pero la última victoria a domicilio en Córdoba se produjo precisamente apostando por un 1-4-4-2 con Rubén Quintanilla y Dion Lopy en el doble pivote y Pubill con Pozo doblando lateral en la banda diestra.