La pretemporada del primer rival del Cádiz CF: un caos previsible
El Mirandés dispone nada más que de 12 jugadores, con solo un portero, un extremo y un delantero, y sin lateral derecho
El primer rival del Cádiz CF en Liga empieza la pretemporada con solo seis jugadores
Después del palo en el 'play-off', el Mirandés tuvo que empezar de cero un proyecto casi sin jugadores y sin entrenador. Rozar el ascenso que finalmente se llevó el Real Oviedo, dio paso a un caos previsible por el adiós a un equipo compuesto en un alto porcentaje por cedidos y jugadores que ven al conjunto de Miranda de Ebro como una rampa de lanzamiento. Una vez superado el 30 de junio, el Mirandés no tenía entrenador ni apenas jugadores profesionales para disputar un partido.
La pretemporada arrancó el 8 de julio, pocos días después de anunciarse que Fran Justo asumía las riendas del equipo en lugar de Alessio Lisci, ahora al frente de Osasuna. Ese primer entrenamiento se llevó a cabo con solo diez jugadores disponibles. Para colmo, unas obras dejaban fuera de combate el estadio de Anduva. Y el calendario anunciaba que el Cádiz CF era el primer rival en Liga.
Las primeras gestiones de la dirección deportiva dieron paso a incorporar a Juanpa (portero); Pica e Iker Córdoba (centrales); Fer Medrano y Pablo Pérez (laterales); Marino Illescas e Isma Barea (mediocentros); el extremo Iker Varela; y el delantero Gonzalo Petit. A Fran Justo no le quedó más remedio que reclutar a muchos jugadores del filial, quienes aprovechaban la oportunidad para hacer ruido y ganarse un sitio.
La realidad es que a seis días de visitar al Cádiz CF, el Mirandés solo tiene un portero, un extremo y un delantero, mientras que no dispone de lateral derecho. Tendrá que hacer un equipo y una plantilla antes del cierre del mercado, y parchear como pueda para afrontar las tres primeras jornadas de Liga (Cádiz CF y Granada fuera, y el Huesca en casa).
Como era previsible, la pretemporada ha resultado muy adversa a efectos de marcadores y poco convincente en sensaciones. El debut en un amistoso dejó buenas sensaciones a pesar del marcador contrario. Fran Justo valoró especialmente la actitud de los jóvenes del filial, que aprovecharon la oportunidad para mostrar su valía en la derrota contra el filial del Athletic de Bilbao (1-0), equipo de Primera Federación.
El siguiente 'bolo', el segundo, fue contra el Real Zaragoza, que confirmó el difícil momento del conjunto burgalés: apenas reacción y las numerosas bajas pasaron factura hasta caer 2-0. No mejoraron las cosas contra Osasuna, en el reencuentro con Lisci, pues otra derrota, esta vez 0-3, dejaba solo como lectura potable el cambio de dibujo del entrenador, que apostó por cinco defensas. Para acabar, un empate (1-1) contra la Real Sociedad B como el mejor resultado del verano.
Estamos ante una pretemporada de reconstrucción casi desde cero, con una plantilla incompleta, un campo fuera de servicio y muchos fichajes por integrar y todavía por llegar. Ha sido un trabajo con casi todo en contra que ha pasado factura.
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