Un técnico. Un preparador físico. Unas instalaciones. Y seis jugadores de fútbol. Chico Linares, junto a Pepe Losada, dirige, ya sea en El Rosal o en el Ramón de Carranza, el trabajo que llevan a cabo Juanjo Bezares, Líbero Parri, Juanma Delgado, David García, Jesús y Lucas... los declarados transferibles por el Cádiz que siguen siendo transferibles hoy, 5 de agosto.

"La situación no es agradable, la verdad. Se trata de unos futbolistas que están en una situación incómoda y que no ven nada claro el futuro. Saben que no cuentan para el míster, pero no pueden dejar de ejercitarse para mantenerse en forma", adelantaba ayer Chico Linares, la mano izquierda que el club ha elegido para no abandonar del todo a los jugadores apartados de la plantilla de Javi Gracia.

El técnico gaditano confiesa que es difícil preparar las sesiones de trabajo. "Es bastante complicado, sólo hay que hacerse una idea. Lo físico pueden hacerlo sin ningún tipo de problemas, pero que me digan a mí qué hago yo con seis jugadores... si ni siquiera hay un portero al que chutar, al que intentar meterle un gol", analizaba Linares entre unas risas que no le hacían nada de gracia.

Chico reconoce que "nunca" se ha visto en semejante situación, pero pone al mal tiempo buena cara, como en él es habitual: "Si no intentas que el día a día sea de lo más divertido posible, mal vamos, porque la situación de por sí es bastante difícil de llevar. Ellos están como locos por resolver la situación, pensando en que pueda llegarles por fin una oferta interesante que les permita volver a trabajar con normalidad".

El segundo entrenador del Cádiz sabe mejor que nadie como están los Juanjo Bezares, Líbero Parri, Juanma Delgado, David García, Jesús y Lucas. "Mal, ya digo que quieren arreglar su futuro", resumía Linares. "El que tenía todas las papeletas para hacer las maletas era Bezares, pero por lo visto se ha roto todo contacto con el Ofi de Creta y tendrá que seguir esperando. Ahora parece Parri el que ve algo de luz... El mercado está caprichoso y ojalá, por el bien de todos, que todos estos jugadores vayan encontrando otros equipos en los que jugar, en buenas condiciones", pedía el gaditano, solidario con los transferibles y solidario con Javi Gracia. "También es una situación difícil para el cuerpo técnico, no sólo para los jugadores. Trabajar a diario con treinta y cinco o treinta y seis futbolistas es una losa", aseguraba hablando con propiedad, sacando a la palestra su carnet de entrenador. "El técnico debe trabajar con los jugadores con los que verdaderamente cuenta", concluía realista Chico Linares.