Cádiz CF

Por qué el Cádiz CF no ha dado dorsal a Garrido

Garrido en una de las primeras sesiones de la pretemporada.

Garrido en una de las primeras sesiones de la pretemporada. / Cádiz CF

El Cádiz CF anunció los dorsales que lucirán los componentes de la plantilla durante la temporada 2022/23 que para el conjunto amarillo arranca el 14 de agosto con el encuentro en casa ante la Real Sociedad.

Hay tres futbolistas que no han sido inscritos por el club en LaLiga y por tanto no tienen asignado dorsal: Jon Ander Garrido, Martín Calderón y Jorge Pombo.

Los casos de Calderón y Pombo son claros. Han realizado la pretemporada a las órdenes de Sergio González pero tienen abierta la puerta de salida. No entran en los planes del cuerpo técnico.

El centrocampista jerezano, con contrato con el Cádiz CF hasta 2024, apunta a una cesión a un equipo de Segunda División (ya estuvo en el Mirandés la segunda parte de la pasada campaña) o del extranjero.

En el caso de Pombo, sólo le queda un año más con los amarillos (hasta el 30 de junio de 2023) y la solución podría pasar por la obtención de la carta de libertad. El mediapunta ya estuvo cedido en el Real Oviedo el curso pasado.

La de Garrido es una situación delicada. El pivote empezó la pretemporada con el Cádiz CF pero apenas pudo participar un cuarto de hora en el primer amistoso veraniego frente al Barbate. Se resintió de la lesión de rodilla que le obligó a pasar por el quirófano hace un año.

El vasco no se ejercita con el grupo desde el pasado 15 de julio. No ha tenido opción de pelear por un puesto en la plantilla. Se queda sin dorsal por una lesión que le otorga papeletas para una prematura retirada del fútbol.

A Garrido le queda un año de vínculo laboral con los amarillos, pero su maltrecha rodilla no le deja ejercer su profesión con normalidad. Camino de los 33 años (los cumplirá el próximo mes de octubre), el club y el futbolista buscan un acuerdo amistoso para la rescisión del contrato que quizás sea el paso previo a su decisión de colgar las botas.

El medio recaló en la entidad cadista en enero de 2014 procedente del Baracaldo. Es el último jugador que queda de los que llegaron en Segunda División B y recorrieron el camino hasta Primera. Con el cuadro gaditano debutó en la categoría de plata (uno de los soldados de Álvaro Cervera) y en la Liga de las estrellas.

Garrido acumula 221 partidos oficiales en el Cádiz CF y siempre ha sido muy querido por la afición. Es un cadista más que ya no podrá aportar en el césped. Llegó sin hacer ruido y se va convertido en leyenda.

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