El entrenador del Cádiz compareció en la sala de prensa del Martínez Valero con cara de pocos amigos y sin disimular lo más mínimo su disgusto por lo acontecido sobre el rectángulo de juego y la consecuencia final, una derrota que pone fin a la racha de cuatro victorias seguidas e impide aprovechar la derrota de rivales directos en la lucha por la zona noble.

Aunque no cargó contra nadie en concreto, sí que apuntó a la acción que a la postre supuso el único gol del encuentro como determinante. “El partido se decide en una falta, a balón parado”, recordó antes de expresar una queja que no es la primera vez que lamenta.

"Tuvimos la pelota, la movimos, pero ni creamos peligro ni entramos; perdimos en la primera mitad"

“Son acciones que tenemos que evitar porque cuando tenemos que hacer más se nos ven las carencias”, apuntó sin titubear, desde el convencimiento de que su equipo sabe atacar con espacios, cuando defiende bien y sale rápido desde atrás, pero encuentra enormes dificultades cuando tiene que intentar abrir una defensa posicionada, como la del Elche este sábado. Y especialmente si las cosas se ponen cuesta arriba con el marcador en contra.

El técnico del conjunto de la Tacita de Plata valoró también las cosas que se hicieron bien a pesar de la adversidad de encajar el 1-0. “Hemos tenido la pelota, la hemos movido, pero no hemos creado peligro y no hemos conseguido entrar”. Del mismo modo agregó que “nos ha costado, pero el partido lo hemos perdido en la primera mitad en la única vez que han tirado”.

En relación al rival, manifestó que “se ha quedado con uno menos pronto y se ha limitado a defender. Cuando hemos estado igualados con once el partido ha sido parejo y no ha pasado nada”. Por último, se mostró tajante al admitir que, pese a jugar durante casi una hora con uno más, “no hemos sido capaces de remontar el partido. Necesitamos espacios para jugar y en espacios cortos nos cuesta mucho”.