Cádiz CF

9 de junio de 1991: Un aniversario inolvidable

  • Se cumplen 30 años de la histórica remontada del Cádiz al Zaragoza (2-1), con Kiko Narváez como gran protagonista, que dio paso a otro milagro por la permanencia en Primera

Piña de abrazos alrededor de Kiko Narváez, tras el segundo gol cadista.

Piña de abrazos alrededor de Kiko Narváez, tras el segundo gol cadista.

Hace 30 años el Cádiz CF también estaba en Primera. Hace 30 años las milagrosas permanencias en el cielo del fútbol español eran el sello amarillo y azul... Hace 30 años se jugaba, un día como hoy, un Cádiz CF-Real Zaragoza con el descenso como plato amargo sobre el césped del viejo Carranza. Fue un 9 de junio de 1991 cuando el equipo amarillo firmó otra de esas páginas que no se olvidan para esquivar el destino, casi sentenciado, de dar con sus huesos en Segunda División A. Hace 30 años.

Aquel domingo de los primeros años de la década de los 90, el Cádiz CF vivía su campañas más gloriosas en la élite; el proyecto amarillo estaba marcada por la modestia de unos tiempos en los que los dos extranjeros y la cantera eran la materia prima de Irigoyen y compañía. 9 de junio de 1991. Última jornada de Liga. Cádiz CF-Zaragoza, descenso y promoción por la permanencia en juego. El equipo amarillo, entrenado entonces por el inolvidable Ramón Blanco, debía ganar y esperar que no lo hiciera el Castellón en Oviedo. En el viejo Carlos Tartiere los azulones dieron buena cuenta de su rival (3-0), pero quedaba el milagro de la Tacita.

Corría el minuto 65 y un Ramón Blanco agobiado por las circunstancias y aún con un insuficiente 0-0 en el marcador manual de la torre de Preferencia, decide retirar a Poli para que ingrese al campo el canterano Kiko Narváez -entonces Quico-, en busca de quemar las naves finales. Pero peor no se pudieron poner las cosas en el 68' cuando Paquete Higuera encontró una fisura en la zaga cadista por la que se coló y batió por bajo a Szendrei. Todo en contra a falta de 22 minutos.

Pero surgió la figura de un jerezano cadista que primer fue objeto de un claro penalti que transformó Dertycia en el empate, y luego se fabricó una acción en la que ajustó su lanzamiento al poste derecho de Cedrún, abatido por el gol de la remontada y sus consecuencias: el Zaragoza se iba a la promoción por la permanencia.

El Cádiz CF se salvó del descenso directo a Segunda A, destinado para el Betis y el Castellón, y obró una segunda machada en la promoción contra el Málaga, en una tanda de penaltis en el feudo amarillo que puso a prueba el corazón de los miles de cadistas que llenaban el viejo Carranza.

En aquel Cádiz CF-Zaragoza (2-1), Ramón Blanco alineó al siguiente equipo: Szendrei, Raúl Procopio, Ángel Oliva, Carmelo, Cortijo, Poli, Quevedo, Barla, Pepe Mejías, Jose González y Dertycia. Luego Husillos y Kiko Narváez sustituyeron a Jose González y Poli, respectivamente.

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