Su nombre es Juan Diego Molina Martínez y nació en Cádiz, concretamente en San Roque, municipio gaditano situado en la comarca del Campo de Gibraltar. Tiene 26 años, juega como centrocampista y mediapunta, y tiene una increíble capacidad goleadora. Vive su segunda temporada en la categoría de plata, ya que antes de su estreno con el Mallorca la campaña pasada, su techo había sido la Segunda B. Este domingo será rival del Cádiz CF.

Stoichkov, que es su nombre deportivo, se ha convertido por méritos propios en el referente del Alcorcón, el adversario de los amarillos en el duelo de este domingo. Este gaditano es un trotamundos a pesar de los años que aún le restan en el fútbol. Tras salir de la cantera del CD San Roque, dio el salto en la misma temporada a los juveniles del Espanyol y a los del Goyu Ryu de Ceuta. Luego pasó al filial del Cacereño, debutando en el primer equipo verde en Segunda B con 19 años.

Después de la experiencia extremeña regresa al San Roque y juega medio curso en el Europa de Gibraltar. Tres temporadas en la Balona, en la división de bronce, fueron un escaparate enorme para que el Mallorca llamara a su puerta y jugara 20 encuentros en su estreno en Segunda A, con un ascenso a Primera.

El club bermellón entendió que no iba a tener minutos en la élite y decidió cederle al Alcorcón, donde se está llevando a cabo su explosión en el fútbol profesional. Stoichkov ha roto los lazos que le ataban a la parcela de los desconocidos del balompié porque sus registros esta campaña están resultando exquisitos. Lleva 15 de los 41 tantos que ha logrado el conjunto alfarero y ha regresado del confinamiento con la misma puntería con la que se fue. Sirva como ejemplo sus dos goles al Real Zaragoza (1-3) en el reestreno liguero.

Este centrocampista de corte ofensivo es el mejor enlace con el ataque, lo que le permite destacar como un artillero con enorme pegada. Su presencia en la línea de creación la alterna con disciplina y llegada al área contraria como ese jugador que sin ser delantero ni extremo, aparece cuando menos se le espera.

Pero, ¿este es el hijo del Hristo Stoichkov? Para nada a pesar de que deportivamente se conozca igual que aquel inolvidable búlgaro que dejó huella en el Barcelona. Que la trasera de su camiseta lleve ese nombre es responsabilidad de su padre, un enamorado del conjunto azulgrana y del atacante. A tanto llegaba esa pasión barcelonista, que su hijo carga en sus hombros llamarse como uno de los baluartes del Dream Team de Johan Cruyff. Al padre del mediocentro del Alcorcón le acabó por conquistar el hecho de haber conocido a Hristo en un bar de Barcelona.

Más de dos décadas después de salir de la ciudad condal y del fútbol español, aparece otro Stoichkov que no es zurdo ni búlgaro y tampoco juega de azulgrana. Este es gaditano y viste el amarillo alfarero. En la primera jornada no tuvo minutos y en su debut en Santo Domingo frente al Elche las sensaciones que dejó fueron descafeinadas. Sin embargo lo mejor estaba por llegar hasta el punto de que este gaditano de San Roque ha sido inamovible desde entonces de las alineaciones de los madrileños.

El enlace entre el centro del campo y la línea de ataque, una de las más productivas de la competición liguera hasta el momento. La maquinaria ofensiva del cuadro amarillo gira en torno a su clase y talento; unos chispazos y detalles de calidad que rompen defensas en forma de regates, pases inesperados y goles para dar y regalar. Es, sin duda, una de las sensaciones de la categoría de plata y, cómo no, su nombre llama mucho la atención.