"Hay que empezar y terminar con once"

Raúl Agné compareció de nuevo ante los representantes de los medios de comunicación en El Rosal, esta vez con motivo del venidero partido contra el Córdoba B, después de haberlo hecho repetidamente durante una semana cargada de actividad competitiva. Quizá eso influyó para que el entrenador mostrara pocas ganas de hablar, no como en otros tiempos en los que se explayaba en sus respuestas y mostraba más chispa que la que ha aportado en sus últimas ruedas de prensa.

El técnico cadista arrancó realizando un ofrecimiento a los periodistas presentes: "El titular de esta semana va a ser muy fácil: Empezar con once y acabar con once. Cumplir con eso será importante para terminar con los malos números como equipo visitante y dar un salto cualitativo". Agné dejaba claro de nuevo que se está estrujando el cerebro para cortar la sangría de expulsiones fuera de casa: "Es un problema más que una obsesión y no debería ocurrir más. Sigue siendo controlable en su justa medida, pero no se sabe cómo pueden ser las reacciones individuales. Lo que sí se puede aplicar es una responsabilización colectiva para que no pase de nuevo".

Se visita al colista, un adversario que acumula tres empates y ocho derrotas después de las 11 primeras jornadas, con el casillero de victorias todavía vacío. ¿Han conocido alguna vez un entrenador que admita estar confiado antes de cualquier partido? Pues Agné tampoco a pesar del evidente favoritismo de sus pupilos: "El Córdoba B es un equipo más sólido desde que cambió de entrenador. Están intentando amarrar más desde atrás y han puntuado aunque no hayan vencido. No ganar allí no supondría un fracaso, sería simplemente no ganar".

El asunto de las lesiones resulta intranquilizador para el entrenador,que explicó que "Andrés Sánchez ha hecho un gran esfuerzo infiltrándose dos semanas, Mikel Martins sigue con los problemas en el empeine... A la hora de forzar, las cosas han cambiado desde cuando yo jugaba. El tema de las infiltraciones está mejor controlado médicamente ahora y eso permite algún sobreesfuerzo porque hay jugadores a los que es difícil sustituir, pero está claro que no se puede hacer permanentemente".

De nuevo se topa el equipo amarillo con el césped artificial, con el agravante de que esta vez ha existido menos tiempo de preparación específica para ese piso por culpa del encuentro del miércoles: "El sábado intentaremos hacer algo sobre césped sintético para tener reciente ese trabajo un día después en El Carpio", añadió el míster.