El dulce regusto de la Copa

La lógica decía que el Valencia debía haber pasado por encima del Cádiz el pasado martes. Demasiada diferencia entre ambos equipos, tanto de categoría -dos, en concreto- como presupuestaria. Pero el conjunto gaditano plantó cara, no regateó esfuerzo y dejó abierta la eliminatoria para el choque de vuelta, programado para el próximo jueves, a las ocho de la tarde, en Mestalla. Todo un reto para un equipo amarillo que no tiene nada que perder en un torneo en el que ha cumplido el objetivo con creces. La prioridad absoluta es la Liga y el ascenso a Segunda A la próxima primavera, aunque a nadie amarga el dulce de la Copa, que por algo es conocida como el torneo del k.o.

La lógica también dice que el poderoso equipo de Primera División deberá hacer valer su superioridad en su feudo dentro de una semana. Ésa será otra historia y, mientras tanto, que le quiten lo bailado a un modesto equipo de Segunda División B que disfrutó sobre el césped e hizo disfrutar en la grada a una afición necesitada de una alegría eun complicado envite frente al tercer clasificado de la Liga BBVA.

El duelo copero de ida dejó buenas noticias para el cadismo, más allá de un resultado que encendió la ilusión de una masa social algo ofuscada en las últimas semanas. El partido sirvió para comprobar que la portería del Cádiz no tiene nada que ver con la de la pasada temporada. Aulestia ya es de sobra conocido por la hinchada y el martes fue la presentación en sociedad de Gonzalo Gutiérrez, hasta la fecha inédito entre los palos en competición oficial. El madrileño, suplente desde el arranque de la temporada, superó la prueba con nota, aprovechó su oportunidad y fue uno de los destacados en su debut con el cuadro gaditano después de una espera de casi cuatro meses.

Nunca olvidará además que su estreno con el Cádiz fue también la primera vez que tuvo enfrente a una escuadra de Primera División. Se mostró seguro, sin fisuras y sin aparentes nervios pese a la responsabilidad del debut y el hecho de medirse a la artillería ché.

"Tenía muchas ganas de jugar en el estadio Carranza delante de mi público", comentaba Gonzalo Gutiérrez después de terminar un partido en el que se encontró cómodo, según sus propias palabras "Me sentí muy a gusto en el campo, estuve respaldado por los compañeros y por la afición". Y dejó la portería a cero frente a Aduriz, Piatti, Jonas, Pablo Hernández, Soldado...

"Estoy orgulloso de todo el equipo, plantamos cara al Valencia y conseguimos un resultado que nos mantiene vivos en la competición", apuntó el cancerbero antes de recordar que el Cádiz todavía no ha dicho la última palabra. "El resultado de la ida está ahí y ahora iremos a competir a Mestalla con ilusión". Todos saben quién es el favorito, pero los partidos hay que jugarlos, al igual que el del pasado martes, que acabó en tablas.