Un día como hoy hace 16 años el Cádiz CF celebraba el ascenso a Segunda División A. Un salto de categoría que posteriormente se repitió en dos ocasiones más aunque, con todo el respeto a los de Irún y Alicante, nunca con el sentimiento que tuvo aquel de 2003. Un día glorioso después de nueve años durísimos en el pozo de Segunda B. Ocho decepciones consecutivas que se acabaron con el éxito de la mano de Jose González y su ayudante, Alfonso Cortijo.

Hace 16 años la fase de ascenso a Segunda A era muy diferente. Una liguilla a doble vuelta de todos contra todos emparejó al Cádiz en el mismo grupo con el histórico Logroñés -ya desaparecido-, el Barcelona B y el Universidad de Las Palmas -también desaparecido-. Precisamente en Canarias se acabó el penoso caminar amarillo por la división de bronce tras casi una década.

Aquel proyecto resultó un éxito desde el principio. Un hombre de la casa, Jose González, y un bloque de jugadores con sello gaditano por la presencia de muchos canteranos. Navas, Javi Navarro, Sambruno, Abraham Paz, Velázquez, Sergio Iglesias, Víctor García, Zurdo, José Luis Reyes ‘el moro’, David Palacios -jugó en el Cádiz B-, Muiños y De Gomar.

Aquella calurosa tarde-noche del 29 de junio de 2003, el Cádiz empató (1-1) en el Juan Guedes y ese punto fue suficiente para entonar el alirón y volver a Segunda A. Los cadistas lloraron en Las Palmas y en Cádiz, donde se siguió el duelo en directo a través de una pantalla gigante en Carranza. Lloraron los cadistas de todo el mundo por lo que significó aquel ascenso tras una travesía interminable por Segunda B. Quizás no fue el ascenso más sonado, pero es seguro que se convirtió en el de mayor carga emocional que se recuerda.