El Cádiz CF no fue capaz de hacerle un gol a un resistente Xerez CD en el encuentro amistoso disputado en Chapín la noche del miércoles 30 de noviembre. Para los amarillos fue como el primer partido de una pretemporada en el que lo importante fue sumar minutos para ir adquiriendo ritmo. El resultado, empare a cero, fue lo de menos.

Sergio González recurrió a su habitual 4-4-2 con una alineación en la que destacó la presencia de los canteranos Lautaro y Madu Diarra y la ubicación de Iván Alejo como lateral derecho.

Fue un duelo amistoso pero no exento de intensidad y algún que otro pique que no pasó a mayores. Antes de la media hora ya se habían visto tres cartulinas. Alejo se jugó la expulsión 

Los visitantes tomaron la posesión del balón desde el principio. Pura lógica dada la diferencia de cuatro categorías entre unos y otros. Movieron de un lado a otro frente a una leve presión de los locales, con tendencia a encerrarse a su parcela para no conceder espacios. Era un día para picar piedra.

El asedio de los amarillos y el orden de los azulones marcaron el desarrollo de la primera parte. El primero en avisar fue el local Ramón con un disparo lejano y desviado en el minuto 9 en una clara señal de que el Xerez CD estaba dispuesto a presenta batalla.

Álvaro Giménez sí tuvo cerca el gol con un tiro raso en el 12 que se escapó pegado un poste tras un robo de José Mari en las proximidades del área.

La presión alta fue uno de los aspectos en los que insistieron los amarillos, dominadores ante un adversario que no perdió el sitio en su terreno con las líneas muy pegadas. Brian Ocampo lo intentó con un derechazo (en el 18) que acabó con el esférico entre los brazos del arquero.

La pegajosa defensa de los locales dificultó la maniobrabilidad de los hombres de Sergio. Casi imposible ver un desborde o asociaciones en zona peligrosa.

Entre tanta espesura, justo a la media hora llegó la oportunidad más clara con un misil de larga distancia de Lucas Pérez, Nico rechazó el cuero y Álvaro Giménez no consiguió rematar en boca de gol estorbado por un zaguero.

El ariete gallego repitió lanzamiento en el 39 esta vez con un libre directo desde la frontal del área con el que estrelló el balón en la cruceta. Rozó el 0-1 el delantero con un magistral zurdazo marca de la casa.

El Cádiz CF apretó en busca del gol antes del intermedio. No lo consiguió porque el cuadro local se mostró eficaz en la parte traseras. En la prolongación, un testarazo de Álvaro Giménez acabó con una parada del portero.

Como era de prever, el preparador cadista cambió casi todo el equipo. Se trataba de repartir minutos entre los disponibles. El único que continuó en la reanudación fue Lautaro. En la segunda parte mezcló jugadores del primer equipo y el filial. De hecho, la línea defensiva fue más del segundo equipo que del primero.

Los visitantes parecieron tomárselo con calma hasta el punto de que fueron los xerecistas los que más tuvieron el cuero en los compases iniciales del segundo acto. En el 58 conectaron Theo Bongonda y Álex Fernández en el área pero el madrileño remató fuera. Casi sin respiro, el belga ajustó tanto su disparo en el mano a mano con el cancerbero que el balón se marchó fuera muy cerca de un poste. A renglón seguido, una falta lejanísima ejecutada por Iza Carcelén sin dolor de cabeza para el guardameta.

Se animaron los amarillos en ataque con un Bongonda especialmente activo. Se sucedieron las llegadas al área pero sin gol. En el 69, Álex no acertó con la volea cerca de la portería y un minuto más tarde, los de casa se quedaron en inferioridad numérica por la expulsión de Alberto García por una dura entrada sobre Sobrino.

Las fuerzas se equilibraron poco después, en el 76, tras la expulsión de Antonio Blanco de nuevo por una dura entrada. A falta de goles, tarjetas rojas.

Los dos equipos encararon con diez futbolistas la recta final de un partido poco atractivo, con pinta de empate a cero. Sobrino lo intentó de cabeza en el 79 con el balón a las manos del portero. El canterano Mwepu, también con la testa, envió fuera el balón en el 84.

El Cádiz CF atacó sin tregua hasta ante un rival que mantuvo el tipo guarecido en torno a su área que no renunció al premio gordo. En el 89, David Gil se tuvo que emplear a fondo para despejar el cuero tras un zapatazo de Iván Navarro. Replicó Bongonda con un latigazo que no fue gol por la acertada intervención de César.

No hubo goles y sí una pequeña trifulca poco antes del final, con prolongación tras el último pitido, con el local Rubén Sánchez y el visitante Lozano como protagonistas.