El Cádiz CF perdió (2-1) por la mínima en Villarreal en un partido en el que siempre fue por debajo en el marcador y en el que se vio perjudicado por el criterio del colegiado y el VAR, de nuevo en contra de los gaditanos.

El Cádiz CF sufrió la calidad de Gerard Moreno y de un rival más poderoso aunque plantó cara y tuvo opciones de puntuar hasta la última jugada. Al final la interpretación de los supuestos jueces tumbó a un equipo gaditano que tendrá que rehacerse dentro de dos semanas cuando se reanuda la competición.

El partido quedó condicionado muy pronto. Dos minutos tardó en producirse el enésimo escándalo arbitral en contra del Cádiz CF. El balón rebotó en el brazo de Jens Jonsson de manera absolutamente involuntaria dentro del área tras derechazo de Parejo, desde el VAR avisaron a Soto Grado para revisase la acción en el monitor y lo que en principio había quedado en nada acabó en un penalti que transformó Gerard Moreno en el 5.

Soto Grado estuvo en el VAR en el duelo en Elche y no vio como penalti la mano de Pere Milla dentro del área. Cosas de la vida.

Una vez más, la interpretación favorecía al rival de turno. 1-0 nada más empezar el partido. Un papelón. El peor escenario posible para un conjunto visitante una vez perjudicado por los caprichosos criterios sobre las manos.

Jonsson, que además fue amonestado por esa mano involuntaria, no se lo podía creer. El cuero, que iba en dirección a las nubes, tocó en su brazo, que había levantado.

El danés se erigió en el protagonista porque poco antes del cuarto de hora definió delante de la portería con la eficacia un delantero tras el despeje de Asenjo a un disparo de Sobrino. El tanto no subió al marcador por claro fuera de juego del ariete.

Los de Álvaro Cervera no alteraron el guión previsto aunque la movilidad de los locales arriba causó más de un dolor de cabeza a la zaga. Pese al constante asedió del favorito, los gaditanos vieron muy cerca el empate. En el minuto 22, Salvi mandó el balón por encima del larguero con una volea en una posición inmejorable. Difícil tener una ocasión más clara.

Las llegadas fueron a cuentagotas. Alguna de Salvi, una aparición de Negredo y poco más. Los de casa sí que dieron sensación de peligro con internadas de Chukwueze y combinaciones de calidad en tres cuartos.

Algo no le gustaba a Cervera, alterado en la banda sin parar de corregir a los suyos en la aplicación del sistema defensivo. Mientras, la zaga cadista taponó un zurdazo de Trigueros (en el 28) encaminado a la portería.

El Cádiz CF se animó en los instantes finales del primer periodo sin llegar a hacer daño pero a modo de aviso. Dio alguna señal tras robo de balón, pero sin la decisión necesaria para tener opciones de gol. Y cuando no tuvo la pelota, todos atrás en su terreno.

Un remate fuera de Bacca (en el 42) encontró la inmediata con un cabezazo de Negredo que se escapó por poco. Fueron los últimos coletazos antes del intermedio al que llegaron los visitantes con vida, con un solo tanto de desventaja y por tanto dentro del partido.

La segunda mitad arrancó con un susto morrocotudo para los gaditanos con un gol anulado a Bacca en el minuto 47 por fuera de juego.

El tanto actuó a modo de alerta para un Cádiz CF que siguió muy atrás con la intención de no dejar espacios. El reto era llegar a los últimos minutos aunque la misión era harto complicada ante la insistencia de los anfitriones. En el 52, entre Ledesma y el larguero evitaron el 2-0 tras un testarazo de Bacca.

Parecía mucho más próximo el segundo de uno que el primero del otro, con un Cádiz CF atenazado, sin dar visos de poder hacer algo más que defender mientras Bacca no detenía su amenaza de perforar la portería.

El reloj empezaba a correr en contra de los foráneos y Cervera decidió asumir algún riesgo en la última media hora cuando dio entrada a Alberto Perea en detrimento de Jonsson, con el albaceteño en la izquierda y Álex reubicado como mediocentro.

De nada sirvió el cambio porque poco después, en el minuto 67, Bacca firmó el 2-0 para poner tierra de por medio. Foyth telegrafió un pase en profundidad a Gerard Moreno en medio de un boquete en el eje de la defensa y el delantero sirvió en bandeja al colombiano, que empujó a puerta vacía ante la tardía llegada de Fali.

El partido parecía sentenciado pero los visitantes reaccionaron enseguida con un gol de Álex Fernández (en el 69) con más de 20 minutos por delante. El madrileño puso el 2-1 con un remate a puerta vacía tras un despeje de Asenjo.

Iván Alejo y Jairo fueron las siguientes apuestas de Cervera en busca del empate, aunque Ledesma repelió un cañozano de Mario Gaspar (en el 77) para sostener a su equipo, que por fin dio un paso al frente en plena recta final.

El Cádiz CF plantó una línea de tres hombres atrás y se lanzó a por todas, con el juego volcado sobre Perea. El manchego puso algún centro peligroso, pero faltó el remate.

Cervera fue con todo en los instantes finales, con Malbasic y la novedosa presencia de Jorge Pombo, pero no hubo tiempo para más, con un Villarreal guarecido en su parcela. Apretaron los visitantes hasta el final, cuando el balón tocó en el brazo de Pino dentro del área después de botar en el suelo. Pero claro, pitar un penalti a favor del Cádiz CF en plena prolongación era un milagro. Y después tuvo Pombo el empate con una volea que se perdió por encima del larguero.