El Cádiz CF llegó hasta donde pudo frente a todo un Real Madrid. Plantó cara, se sobrepuso a un 2-0 pero afrontó con vida los 90 minutos para caer por un ajustado 2-1 que casi fue un 2-2 con una ocasión muy cara que desperdició en el alargue.

El conjunto amarillo se marchó con la cabeza bien alta del Bernabéu, con una derrota por la mínima después de cuajar un partido muy serio en defensa que sin embargo no fue suficiente ante un poderoso que no fue tan fiero pese a llevar el mando de las operaciones.

Los gaditanos se van al parón en el penúltimo puesto con 11 puntos, en una situación nada fácil pero con la sensación de que pueden salir del atolladero sin consigue enlazar victorias.

Sergio González buscó fortaleza en la medular con Álex Fernández como 'trescuartista', además de velocidad y disciplina en las bandas con Iván Alejo y Rubén Sobrino.

El arranque se ajustó a lo previsible, con el Real Madrid en modo dominador y un rival guarecido en su parcela pero con ánimo de jugar cuando tuvo la pelota.

Los visitantes se vieron obligados a correr de lo lindo para tapar espacios sin renunciar al contragolpe en busca de espacios. De hecho, la primera ocasión fue para los amarillos en el minuto 11 con un zurdazo muy lejano de Pacha Espino. El balón se perdió cerca de una escuadra.

Los locales se lo tomaron con tranquilidad. Movieron de lado a lado y aceleraron en los metros finales pero se toparon con el muro amarillo, eficaz hasta el punto de que Conan Ledesma no había tenido trabajo una vez transcurrido el ecuador de la primera mitad. Fue en el 25 cuando se empleó a fondo para despejar un peligroso centro de Fede Valverde. La jugada continuó y Tchouameni tiró muy desviado desde la frontal del área.

El paso del tiempo hizo que los blancos acrecentaran el asedio en un duelo no exento de momentos de tensión como un pique entre Vinicius y Fali resuelto con cartulina para los dos. El habilidoso extremo brasileño se había puesto nervioso tras recibir un par de faltas de Iván Alejo por las que reclamó amonestación sin éxito. El público presionó lo suyo para pedir tarjetas, pero en el primer acto la vieron más madridistas (tres) que cadistas (dos).

Los gaditanos aguantaban el tipo gracias a una defensa espartana, con las líneas bien pegadas sin una sola grieta hasta el minuto 40, cuando Militao halló un resquicio adelantó a los de casa con un cabezazo imparable solo delante de Ledesma. Fue en una segunda jugada tras un saque de esquina. Kroos metió con calidad un centro milimétrico en el corazón del área y el zaguero, en posición de 'killer', firmó el 1-0.

El gol supuso un jarro de agua fría para los amarillos, que no merecieron irse al intermedio con una derrota por la mínima que, sin embargo, les mantenía con vida. Eso sí, para disponer de alguna opción de puntuar, estaban abocados a tirar a puerta después de no haberlo en hecho en toda la primera mitad.

Le bastó muy poco al Real Madrid para cobrar ventaja sin apenas crear oportunidades. El tanto echó por tierra todo el esfuerzo de los gaditanos, sin brillo en el juego pero eficientes en la labor relacionada con la destrucción. Los grandes no perdonan el mínimo error del contrario.

El guion permaneció inalterado en la reanudación. Lógico por otra parte dada la diferencia entre uno y otro. Los visitantes intentaron presionar algo más arriba, pero los anfitriones les obligaron a encerrarse como medida de protección de su área.

Pero el Cádiz CF se las apañó para buscar el área contraria e alguna ocasión. En el 52, Courtois evitó el gol de Sobrino, solo ante el portero pero aunque con poco ángulo en la contra no marcó Valverde de milagro con un disparo a bocajarro que se fue a córner tras rebotar el cuero en un zaguero.

El preparador cadista quiso agitar la coctelera con Brian Ocampo y Theo Bongonda. Sobrino pasó a la punta y Álex  se colocó en la media. No había nada que perder con media hora por delante. Calidad y velocidad para explorar la vía del empate, una misión harto complicada. Le faltó clarividencia al equipo amarillo cuando tuvo la opción de encontrar espacios a la contra.

Los de Carlo Ancelotti dieron un paso más. Apretaron para sentenciar y en apariencia lo lograron en el minuto 70 con una imponente volea de Kroos con la bota derecha desde la frontal del área con la que coló el balón junto a un poste. El alemán demostró una vez más que tiene un guante en su pie y firmó la autoría del 2-0.

El tanto llegó justo antes de la lesión de Cala que obligó a Fede San Emeterio a ubicarse como central. José Mari, Lucas Pérez y Negredo fueron las siguientes apuestas desde el banquillo, ya con todo el pescado vendido. Ledesma evitó el tercero al repeler en el 77 un misil de Rodrygo.

Los amarillos tenían el deber de intentar acercarse en el marcador y a ello se pusieron con más voluntad que acierto, aunque estuvo más cerca el 3-0 que el 2-1. Modric falló solo a puerta vacía en el 78 y en el 81 Lucas Pérez devolvió la vida al Cádiz CF con un gol que apretaba el marcador en la recta final. Disparó Bongonda, Courtois dejó la pelota muerta en el área, repelió el remate de Negredo pero el gallego llegó por detrás pata marcar con un zurdazo incontestable.

El 2-1 puso una dosis de incertidumbre en los últimos minutos. Insistieron los amarillos pero sin fortuna. En el 87, un testarazo lejano de Negredo no llegó a poner apuros a Courtois. Sí se quedó muy cerca del empate con un cabezazo de Espino solo delante del portero que el uruguayo mandó alto en la prolongación. El empate se escapó por muy poco.