Fiel a la tradición, el Cádiz CF perdió en Pamplona frente al Osasuna por un resultado apretado (3-2) y por enésima vez con el VAR como factor determinante, de nuevo en contra de los amarillos, una tónica habitual durante la temporada.

La derrota no tiene la más mínima importancia en un duelo marcado por las probaturas, la falta de intensidad y la mano involuntaria dentro del área de Iza Carcelén en los últimos señalada como penalti en una nueva demostración del daño que está haciendo el video arbitraje al fútbol. Manos más claras han quedado sin señaladas, pero está sí con el Cádiz CF como equipo perjudicado.

Los goles pusieron la salsa a un partido aburrido y la derrota bajó a los gaditanos de la 11ª a la 12ª plaza en la clasificación. Una mera anécdota.

Desde el principio se notó que el partido carecía de trascendencia, no por la alineación, con tres delanteros, sino por la menor intensidad que en otras citas y por la ubicación de algún jugador, como Choco Lozano en la banda izquierda. No desentonó en esa plaza el hondureño, veloz por el carril y uno de los protagonistas del buen arranque de los amarillos.

Los visitantes salieron mucho más enchufados que los locales, con tanta verticalidad que sólo tardaron un minuto en plantarse delante de la portería con un remate de Sobrino taponado por Unai García. Más clara fue la siguiente llegada, esta vez de Lozano con un disparo respondido por Juan Pérez para evitar el 0-1

El Cádiz CF puso más interés, con Jonsso a los mandos, con sensación de poder adelantarse en cualquier momento, incluso con mayor posesión de balón que el rival durante buena parte del acto inicial. Los navarros tardaron en entrar en el partido y no fue hasta el minuto 25 cuando hizo su primer tiro, por medio de Chimy Ávila, que ni siquiera tomó dirección a puerta.

Por entonces ya había saltado por los aires el plan pergeñado por Álvaro Cervera cuando Carlos Akapo se tuvo que retirar por una lesión muscular e Iza Carcelén, que había empezado como extremo derecho, paso al lateral.

Alberto Perea, sustituto de Akapo, partió desde la izquierda y Lozano, que pasó a la derecha, continuó generando peligro. En el 31, el 9 del equipo amarillo sirvió un centro preciso al interior del área y Saponjic envió el balón fuera muy cerca de un poste.

Perdonaron los gaditanos y no lo hicieron los de casa en su primer empate a puerta en el minuto 37 con la inestimable colaboración de la defensa. Manu Sánchez se internó la por la izquierda como Pedro por su casa, sirvió al corazón del área y Budimir, más que solo que la una y al límite del fuera de juego, conectó un potente testarazo con el que alojó el esférico en la portería para poner el 1-0 en el marcador.

El gol fue un castigo excesivo para un Cádiz CF que sin embargo había perdido la intensidad, con numerosos pases fallidos y en claro retroceso ante un Osasuna que sin hacer nada del otro mundo había ido a más.

El descanso fue la mejor noticia dado el apagón de un equipo que tenía que rearmarse con la misión de buscar la igualada en la segunda parte. Para ello reubicó Cervera a Perea como segunda punta, Sobrino en la derecha y Lozano de vuelta a la izquierda.

El empate llegó enseguida, dos minutos después de la reanudación. Fue una imprudencia de David García, quien soltó una manotazo en la cara de Garrido cuando ambos saltaron a por el balón dentro del área. Penalti claro que Saponjic transformó con un lanzamiento duro con el que coló el balón junto a un poste para estrenarse como goleador cadista. 1-1 y partido nuevo.

El tanto creó un nuevo contexto, con los anfitriones presionantes arriba y los gaditanos atrincherados en su zona pero sin renunciar al premio gordo. De hecho, los derechazos de Jonsson (en el 57) y Alberto Perea (en el 58) se escaparon por poco.

El empate fue adquiriendo valor con el paso del tiempo y los de Cervera se dedicaron a administrar el punto, ya con Jairo sobre el césped y Lozano por fin en su posición natural, la de delantero.

El acoso de los locales fue en aumento y los visitantes pagaron su falta de ambición. Las costuras defensivas volvieron a deshacerse en el minuto 75, cuando Budimir controló el balón en el balcón del área y sin ninguna oposición soltó una rosca con la zurda que hizo inútil la estirada de David Gil. 2-1.

Con el marcador en contra, Cervera tiró de Álvaro Negredo y Jorge Pombo en la recta final, aunque fueron los rojillos los que estuvieron más cerca del tercero que los amarillos del segundo.

Hasta que la balanza se inclinó del todo hacia el Osasuna. El 3-1 llegó tras una acción en la que intervino el VAR. En el 86, cabezazo de Enric Gallego dentro del área, el balón tocó en la parte superior del brazo de Iza Carcelén y el colegiado, tras revisar el monitor, señaló un penalti que sólo existe desde los vaivenes del vídeo arbitraje.

Un penalti más en contra del Cádiz CF, al que muy fácil castigar. Roberto Torres no falló desde los 11 metros para poner el 3-1. Casi sin tiempo, Alberto Perea firmó el 3-2 pero el partido murió sin margen para la reacción completa.