Cádiz CF

Un Cádiz CF desnortado salva un punto de milagro (1-1)

  • El conjunto amarillo vuelve a la Liga con un empate insuficiente ante el Almería

Brian Ocampo pugna con un rival por el balón.

Brian Ocampo pugna con un rival por el balón. / Lourdes de Vicente

El Cádiz CF regresó a la Liga y cerró el año 2022 con un agónico empate a uno ante el Almería que encontró cuando tenía el partido perdido y ofrecía unas pésimas sensaciones. Tuvo la suerte de que el rival le perdonó la vida y al menos salvó un punto con el que evitó una hecatombe.

Los gaditanos fueron de más a menos hasta desaparecer y empata cuando estaban casi entregados. De un comienzo prometedor pasaron a la nada tras recibir el gol que fue un duro golpe, uno más tras un tanto anulado a Brian Ocampo después de que el árbitro cambiase su decisión tras el aviso del VAR. Volvió la Liga y se mantuvo la costumbre de perjudicar al Cádiz CF.

Mucho tiene que mejorar este equipo si quiere lograr una permanencia que sólo podrá alcanzarla con victorias que se le resisten.

Sergio González salió con todo, con un once netamente ofensivo encajado en un 4-4-2 con el que tratar de dominar desde el pitido inicial.

Y eso fue lo que hizo un equipo dispuesto a comerse el mundo con un arranque de vértigo con el empeño de celebrar un gol tempranero con el que dar un golpe sobre la mesa. Casi lo consiguió Álvaro Negredo en el minuto 4 con un disparo que acabó en saque de esquina tras rebotar el cuero en un zaguero.

Los locales expusieron mucho. Necesitaban la victoria y fueron a por ella con riesgos. Ejercieron una presión alta en una demostración de ambición. En el 13, una vaselina de Rubén Alcaraz desde la frontal área se quedó tan corta que el esférico fue directo a las manos de Fernando.

La réplica fue de las que asustan. En la primera llegada seria de los rojiblancos, en el 14, Jeremías Conan Ledesma evitó el 0-1 con un paradón tras un zurdazo de Ramazani después de un error de Fali.

El Almería avisó de su potencial arriba, aunque de nuevo fue Negredo (en el 17) el que vio cerca el gol con un cabezazo a centro de Brian Ocampo que Fernando desvió a un saque de esquina rematado fuera por Bongonda en una posición inmejorable. El uruguayo se desató por la izquierda, el lugar por donde horadó el cuadro local.

Todo transcurría con normalidad hasta que el rumbo del partido quedó condicionado por una decisión del colegiado tras ser advertido por el VAR.

En el 22, Fali robó el balón en la zona de atrás en una acción arbitrada por Martínez Munuera, que estaba al lado y consideró que no había falta. La contra vertiginosa la culminó Brian Ocampo con un misil con la derecha que fue imparable. El balón se coló a media altura junto a un poste. Un golazo que cuando los jugadores de ambos equipos y los aficionados daban por hecho quedó invalidado tras revisar el colegiado la jugada en el monitor.

Martínez Munuera se corrigió a sí mismo, cambió el criterio que había aplicado un minuto antes, anuló el tanto y pitó falta a favor del Almería. Un escándalo que soliviantó a la afición cadista y cambió el rumbo del partido.

Los de casa perdieron el control en el centro del campo. Quizás notaron la falta de un hombre ancla para dar equilibrio. Los visitantes encontraron espacios con asiduidad y amenazaron con peligro. En el 31, Ledesma hizo una palomita para detener el cuero tras un centro chut de Robertone. En el 39, el arquero detuvo un tiro de Ramazani en plena oleada rojiblanca que se acabó traduciendo en el 0-1.

En el 40, Melero cazó un balón suelto dentro del área, cerca de la portería, y soltó un cañonazo inapelable con que puso por delante al Almería. Un jarro de agua fría en toda regla para un Cádiz CF que de haberse visto con ventaja pasó al irse al descanso con un marcador preocupante, inmerecido pero real como la vida misma.

Antes del intermedio, los amarillos lo intentaron pero se atascaron con el recurso infructuoso de la vaselina, primero Brian Ocampo y después de Negredo.

La segunda parte se convirtió en un todo o nada para un Cádiz CF obligado al menos a evitar la derrota a toda costa. No lo tuvo fácil con un arbitraje pésimo, con decisiones que van minando la moral de cualquiera. se comió una falta tras otra. Menudo desastre Martínez Munuera.

Aparecieron los nervios en el césped y en la grada y lo que desapareció fue el equipo. Los anfitriones pecaron de imprecisión y los indálicos practicaron el contragolpe con no poco peligro. En el 52, Ledesma paró un testarazo de El Bilal y poco después el mismo delantero remató al poste. Parecía más cerca el 0-2 que el 1-1.

El Cádiz CF no terminaba de encontrar el rumbo y Sergio González no tardó en poner una marcha más en ataque con Lucas Pérez y Choco Lozano.

Con más corazón que cabeza, los amarillos apretaron y rozaron el empate. En el 60, Sobrino recibió la pelota completamente solo delante del portero pero ni tiró ni controló y perdió una ocasión de oro.

El partido se volvió loco, con idas y venidas y el Cádiz CF en modo kamikaze para intentar sumar Parecía casi imposible dada su inoperancia en ataque. En el 66, Iza Carcelén mantuvo con vida a su equipo al salvar de forma milagrosa en línea de gol un remate a bocajarro de Ramazani.

Por más que lo intentaron, los amarillos se diluyeron en medio de un enorme desorden, sin recursos físicos ni futbolísticos, a merced de un adversario superior.

El preparador cadista tampoco tenía mucho más para elegir en el banquillo. Se jugó las últimas cartas con José Mari y Fede San Emeterio para tratar de que el equipo no se rompiese. Antes había debutado en Primera el canterano Carlos García.

Poco cambió el decorado con los cambios. Ledesma siguió teniendo mucho trabajo y el cancerbero visitante pareció un espectador más. En el 74, el argentino evitó el gol de Leo Baptistao con una intervención de mérito.

Cuando el Cádiz CF estaba tumbado en la lona, con pésimas sensaciones, recobró la vida con un gol que nació de la nada. En el 82, saque de banda al interior del área, balón rechazado por la zaga y Lucas Pérez, más listo que nadie, lo cazó para soltar un zurdazo que se coló por alto de la portería. 1-1.

El delantero gallego demostró que tiene la cabeza en el Cádiz CF. Con su gol metió al equipo en un partido que deparó una recta final vibrante en la que podía pasar de todo. Lo intentó de nuevo Lucas en la prolongación esta vez con un disparo desviado. Con el tiempo casi vencido, el que no atinó fue Lozano con un remate frente a la portería a las manos de Fernando. En la réplica, Ledesma impidió el 1-2 tras un derechazo de Dyego Sousa.

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