Entre el Cádiz CF y el Atlético Sanluqueño se ha creado una conexión directa que propicia movimientos en las últimas semanas. Los vínculos se han estrechado desde que Juan Cala (junto con Coke Andújar) se hizo con la propiedad del conjunto verdiblanco. El lebrijano, con un año más de contrato con el Cádiz CF, ha colgado las botas por una lesión aunque aún no lo anunciado de manera oficial. 

Hace unos días fue Francisco Mwepu quien se marchó cedido al Sanluqueño y el martes 29 de agosto se conocieron dos trasvases de la entidad cadista al club de la costa noroeste de la provincia gaditana, que milita en Primera Federación tras conseguir el ascenso el pasado mes de junio.

Por un lado, el lateral izquierdo algecireño Raúl Pereira (18 años) salió cedido por una campaña tras jugar el pasado curso en el Juvenil A amarillo, en el que disputó 33 partidos y marcó tres goles.

Pero la operación de mayor impacto se hizo pública por la noche cuando el club del Nuevo Mirandilla anunció que ha alcanzado un acuerdo con el Sanluqueño para la cesión de Álvaro Bastida (19 años) hasta final de temporada.

El centrocampista chiclanero llegó a la entidad cadista en la temporada 2018/19 en edad cadete y promocionó a un ritmo vertiginoso en las diferentes categorías. Con tan solo 17 años y nueve días se convirtió en el jugador más joven de la historia del Cádiz CF en debutar. Lo hizo en la jornada 38 de la temporada 2019/20 en el choque a domicilio frente al Levante en Primera División. Fue Álvaro Cervera quien la dio la alternativa. 

Con el primer equipo ha disputado diez partidos entre la Liga (en la máxima categoría) y Copa del Rey. La elástica del Mirandilla la vistió en 48 ocasiones, anotando tres goles. Además, Bastida se convirtió en un habitual seleccionado en las convocatorias de la Selección Española Sub-17 y Sub-18.

El medio chiclanero realizó la pretemporada a las órdenes de Sergio González y cuajó buenas actuaciones en los partidos amistosos. Entró en un par de convocatorias con ficha del filial (menor de 23 años) aunque no llegó a saltar al césped.

Bastida es un jugador con enorme proyección. En el club consideran Primera División quizás aún le venga un poco grande a la vez que tienen claro que la Segunda Federación, de la que forma parte del Mirandilla, es una categoría que le queda pequeña. La solución pasaba por una cesión a un equipo de Segunda o Primera Federación y al final se ha concretado la cesión al Sanluqueño, en el que tratará de sumar minutos para sumar experiencia antes de volver a la entidad cadista.