El mercado de verano llegó a su fin y el Cádiz CF ya tiene organizada su plantilla con la que presentará batalla por la permanencia en Primera División. De hecho, ha arrancado la temporada 2023-24 con buen pie antes de completar el grupo de jugadores que estás a las órdenes de Sergio González.

Los últimos en unirse fueron Rominigue Kouamé y Robert Navarro, anunciados el último día de mercado el 1 de septiembre. Con seis caras nuevas en total, la plantilla queda compuesta por 27 jugadores que puede suponer a la vez un problema y una bendición para el entrenador. Es difícil repartir minutos entre todos aunque dispone de un amplio margen de maniobra sobre todo cuando estén todos disponibles. Hay competencia en todos los puestos, lo que obliga a los jugadores a ofrecer su mejor rendimiento para tener un hueco en el once.

La principal novedad es la reconstrucción del lateral izquierdo. No están Espino y Arzamendia y han llegado Javi Hernández y Lucas Pires. No hay cambios en la portería (Conan Ledesma y David Gil), el lateral derecho (Zaldua e Iza Carcelén) y el eje de la defensa (Luis Hernández, Fali, Jorge Meré, Víctor Chust y Momo Mbaye). El centro del campo dispone de seis efectivos con el único relevo de Kouamé por Youba Diarra (continúan José Mari, Álex Fernández, Fede San Emeterio, Rubén Alcaraz y Gonzalo Escalante).

Robert Navarro apuntala la banda derecha, en la que Iván Alejo ostenta la titularidad, y Darwin Machís la izquierda mientras Brian Ocampo sigue en fase de recuperación de su lesión. Rubén Sobrino puede ocupar cualquiera de los dos costados.

Maxi Gómez refuerza una delantera en la que permanecen Álvaro Negredo, Chris Ramos, Roger Martí y Sergi Guardiola.

Los seis futbolistas nuevos se suman a la base que ya estaba creada y a priori elevan el nivel. Sobre el papel, el Cádiz CF cuenta con la mejor plantilla desde su retorno a la máxima categoría del balompié español. Una plantilla que será aún más fuerte cuando estén operativos Víctor Chust, Brian Ocampo y Sergi Guardiola.

Pero tener mejor plantilla no garantiza nada porque los demás equipos llamados a luchar por la salvación también se han reforzado a conciencia. Conjuntos de un considerable potencial han descendido en el pasado y el ejemplo más cercano es el Espanyol la última pese a contar con Darder, Joselu, Braithwaite...

Una vez configurado el plantel cadista, ahora es el turno del cuerpo técnico y sobre todo los jugadores de cumplir la expectativas para renovar la estancia en la élite. El equipo amarillo ha empezado bien el curso (dos victorias, un empate y una sola derrota en cuatro jornadas) pero la clave pasa por extender la regularidad a lo largo del campeonato para superar los 40 puntos en teoría necesarios para amarrar la permanencia.