Cádiz CF: cuando no hay acierto para atacar ni defender...
Cádiz CF - Burgos | El análisis
El equipo amarillo lo tuvo todo de cara, hasta hacer un gol pronto, pero llegó un baño de realidad en forma de derrota
El Cádiz CF no tiene madera de líder (1-3)
Lo sucedido en el Cádiz CF-Burgos (1-3) deja un mensaje que puede venir bastante bien a aquellos que pensaban que el conjunto gaditano se iba a pasear esta temporada desde la primera posición, superando a cuantos rivales se pusieran enfrente. Es muy difícil que en Segunda División se dé ese perfil. El encuentro que cerraba este lunes la décima jornada es la muestra de lo que puede hacer el enemigo de turno. Ni mucho menos el Burgos es el potencial más temible de la categoría; se trata de un buen equipo que en el Nuevo Mirandilla fue incluso mejor al saber encontrar las 'cosquillas' de su adversario. Y eso, contra un Cádiz CF que trata de tener atado casi todo, cuenta con mucho mérito.
De entrada, Gaizka Garitano apostó por un once con aroma de querer intimidar en la portería contraria. Con Suso, Ontiveros y Álex Fernández al mismo tiempo en el césped, la calidad debía aparecer en su mayor expresión, aunque no siempre este fútbol lleva al éxito si no va acompañado de las 'piernas' que tanto reclama el entrenador y, por supuesto, de acierto.
Y eso es realmente lo que le faltó al Cádiz CF de la primera derrota ante sus aficionados: acierto. Acierto para atacar acabando las acciones aunque la puntería brille por su ausencia, así como acierto ante su propia portería para que no lo dejara retratado el Burgos con dos goles, evitables, en apenas cinco minutos. La concentración, llevar a la par cabeza y piernas, es clave en el fútbol porque cualquiera te amarga el encuentro en un abrir y cerrar de ojos.
Empezando por la cuestión ofensiva, en otras ocasiones hubo buenos centros que no encontraron rematador. En este último partido, a los especialistas Suso y Ontiveros les costó estar finos en esa faceta. Pero cuando lo estuvieron se sigue echando en falta ese '9' que no las deje pasar. Las miradas continúan 'cercando' a Álvaro García Pascual, titularísimo pero con un gol en diez partidos. Su trabajo es incontestable y de hecho es el jugador que robó el balón y lo cedió a Ontiveros para que el malagueño hiciera el 1-0. Aunque, ya se sabe, el delantero vive del gol. Tampoco apareció en esta ocasión el 'efecto Tabatadze', si bien sobre el georgiano no puede recaer toda la responsabilidad cuando se produzca un atasco en ataque. Sus cuatro goles son ya un regalo.
Como se suele decir, el Cádiz CF hizo lo más difícil al tomar ventaja en el electrónico. Y llegó a ese punto con un muy buen inicio en el que tuvo balón, control y llegada, con el acierto de un Ontiveros que se reencontró con el gol tras su primera diana esta temporada. Para hacérselo mirar lo que sucedió a partir de ese tanto; opiniones para todos los gustos. Relajación, exceso de confianza, interpretación equivocada de lo que tocaba a partir de ese momento... La cuestión es que hubo un equipo amarillo antes y después del 1-0.
El Burgos, que parece que le va 'la marcha' de verse perdiendo para mostrar su mejor versión, 'pasó' por competo del marcador y centró el esfuerzo en mandar sobre el verde. Se hizo con el balón, metió al Cádiz CF en su parcela y mostró al cadismo que este equipo amarillo tiene costuras. Dos goles en pocos minutos con el descanso encima que dejaron al descubierto un pésimo trabajo defensivo que señala a Kovacevic. A pesar de su juventud, está llamado a ser el líder, un líder que en esta ocasión falló. Habrá que apelar a aquello de un mal día.
Cuando Garitano apuntaba en sala de prensa que recibieron goles evitables, se refería a lo sucedido en esos penosos cinco minutos. Y trató de dar un giro desde un extremo, el izquierdo, dejando en vestuarios en el ecuador del encuentro a Pereira y Tabatadze para que Mario Climent y Efe Aghama aportaran algo diferente en esa parte del campo. Por problemas físicos se unió el cambio de García Pascual para ver si Dawda Camara podía aportar algo.
El Burgos olió la sangre antes de que Roger Martí se abriera la cabeza en un remate, y el tercer tanto con Suso ejerciendo de último defensa fue la muestra de que un equipo, el Cádiz CF, fue desapareciendo tras ser el primero en golpear. Y que otro, el castellanoleonés, hizo una mejor interpretación del partido que deseaba aunque en ese guión estuviera empezar perdiendo. Y es que cuando cabeza y piernas van de la mano...
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