Esta semana está siendo la más triste para el Granada CF en toda la temporada. La primera en la que el club y el equipo no tienen discurso. Hasta ahora, se aferraban a las matemáticas a pesar de lo complicada que era la ecuación para meterse en el play-off. Ahora no queda ni eso. Un encuentro siempre atractivo como es contra el Cádiz queda en un segundo plano. Que el final de Liga esté tan próximo motiva que en el club no se vayan a tomar decisiones antes del encuentro frente a los amarillos, entre otros asuntos porque dos de los nombres que se manejan en la entidad para ser entrenadores de la próxima campaña aún tienen equipo en competición.
Suena con fuerza Francisco Rodríguez, entrenador del Lugo. En la capital lucense dan por hecha la salida del técnico almeriense, una situación que además ya conocería el presidente de su actual club, Tino Saqués, desde el mes de enero.
Por las oficinas del Granada también aparecieron personas del entorno de Jagoba Arrasate hace unas semanas. La sobriedad del entrenador vasco también gusta en los rectores de la entidad, quienes habrían tanteado la posibilidad de que pudiese arribar al conjunto granadinista la próxima temporada. De momento, sensación de ni frío ni calor. En todo caso, si la carta ganadora fuera la de Arrasate, el Granada tendría que esperar también a que acabara la última jornada.
Y mientras la desilusión inunda el granadinismo, su presidente y propietario, Jiang, Lizhang, vive días de vino y rosas en Italia por el ascenso del Parma a la Serie A, la Primera División. El magnate chino fue manteado por la plantilla del Parma.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios