Cádiz CF

"No me arrepiento de haberlo intentado"

  • Ramón Blanco explica que lo mejor era cambiar y que su salud se estaba resintiendo

Lo intentó, pero no pudo ser. Se entregó en cuerpo y alma a su Cádiz cuando recibió la llamada de Alessandro Gaucci, pero ahora, una vez que ha dejado de ser el entrenador, se siente liberado. Tanta presión le estaba pasando factura y tampoco era cuestión de jugarse la salud, que es el tesoro más importante que tiene el ser humano.

 

El hasta ayer preparador del Cádiz, Ramón Blanco, explicaba ayer a este medio que "después del partido contra el Lucena vimos que la mejor solución era tomar esta medida. Tenía algunos problemillas de salud y además los resultados no acompañaban". 

 

Una vez que deja el banquillo a un lado, "ahora seguiré junto a Alessandro Gaucci para aportar mi granito de arena, ayudar el nuevo entrenador y a buscar jugadores para el mercado de invierno. Hay un pleno acuerdo para que siga trabajando con poder".

 

El gallego se ha quitado un peso de encima porque su salud se estaba resintiendo. La semana pasada, tras el duelo ante el Melilla, se sintió indispuesto y tuvo que ir al Hospital. Su ritmo vital se alteró. "Los médicos me dijeron que el banquillo me podía perjudicar". De hecho, "tenía la tensión alta, no dormía bien ni tampoco comía como debía y tenía malestar físico". 

 

Eso sí, no se arrepiente de haberse sentado en el banquillo. "En absoluto, no hubiese entrenado si no hubiese sido al Cádiz, pero al Cádiz no le puedo decir que no, le he puesto toda la ilusión". 

 

El míster sigue pensando que el equipo "tiene margen de mejora, ahora los jugadores están bloqueados, no ha habido fortuna y además ha habido algunas decisiones arbitrales que nos perjudicaron". A su juicio, en esos tres partidos que ha dirigido al Cádiz "no fuimos superiores, pero tampoco inferiores a nadie".

 

Si hubiera ganado alguno de esos tres partidos "quizás hubiera seguido en el banquillo porque hubiera estado más tranquilo y la salud no se hubiera resentido". 

 

El integrante del cuerpo técnico del Cádiz insistía ayer en que "no temo por el descenso, el equipo no va a bajar". Y por ambición no va a quedar: "El Cádiz tiene opciones de entrar en la fase de ascenso, no está tan lejos". Lo que sí tiene claro es que "hay que acertar en el mercado invernal, que los jugadores lleguen para ser titulares".

 

El nuevo técnico, Raúl Agné, dispone ahora de dos semanas para ver el equipo "y decidir qué se hace a partir de enero. Se están viendo jugadores, pero hay que esperar a ver qué dice el entrenador que acaba de llegar".

 

Blanco fue ayer con Gaucci al  aeropuerto a recoger a Agné y sus colaboradores. "Les enseñamos El Rosal y el estadio y yo me puse a disposición del entrenador para lo que haga falta, ahora entre todos tenemos que intentar que esto vaya para arriba y que el Cádiz tome la dirección adecuada".

 

El problema de la plantilla es que "trabaja bien entre semana en los entrenamientos, pero después llega el domingo y no sabe competir, el equipo corre, pero corre mal, y además la suerte no está de nuestro lado".

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