El Cádiz CF sufrió su primera derrota en casa de la temporada al perder 0-1 ante el Girona en el partido enmarcado dentro de la novena jornada de Liga disputado el sábado 7 de octubre en el estadio Nuevo Mirandilla.

No cabe la más mínima duda de que el encuentro quedó absolutamente condicionado por la madrugadora expulsión de Darwin Machís. Nadie podía esperar que los locales se iban a quedar tan pronto con un futbolista menos. Esa fue la clave de un duelo que resultó desequilibrado por esa circunstancia tan desfavorable para los de casa.

El extremo se tuvo que al vestuario sólo diez minutos después del pitido inicial tras una dura entrada sobre un adversario. A partir de ese momento, el Cádiz CF intentó defenderse con uñas y dientes pero el cuadro catalán acabó derribando el muro amarillo en la segunda mitad. Los de Sergio González intentaron después el empate sin éxito.

El colegiado del partido, el valenciano Juan Martínez Munuera, lo tuvo claro desde que se produjo la acción. Sacó de inmediato de su bolsillo la tarjeta roja para mostrársela al venezolano. La decisión adoptada por el árbitro fue respaldada desde el VAR, de manera que el Cádiz CF tuvo que afrontar casi todo el envite en inferioridad numérica y cayó por la mínima ante el equipo revelación del campeonato. De no haberse quedado con diez hombres, quizás el desarrollo del choque hubiese tomado otro derrotero. Nunca se sabrá.

Una vez finalizado el partido, ya en vestuarios, Martínez Munuera redactó el acta correspondiente y en el documento oficial explicó el motivo que le llevó a decantarse por la expulsión de Machís. Lo expuso de manera breve pero clara.

El juez de la contienda indicó que enseñó la cartulina roja por "golpear con los tacos en un adversario con el uso de fuerza excesiva en la disputa del balón".