El fútbol corre por sus venas y la llamada del Cádiz era difícil de rechazar. Jose González estaba deseando ayer que llegara la jornada de hoy, la de su primer día de trabajo con la que inicia su tercera etapa como entrenador del equipo de sus amores.

"Hacerte cargo del equipo de tu tierra es un reto, se trata de una responsabilidad diferente porque tienes que responder ante la afición y ante la gente que está a tu alrededor".

El técnico gaditano no es ajeno a la delicada situación en la que se halla inmerso el Cádiz. Al margen del proceso de administración concursal, en el plano deportivo el club está condicionado por las urgencias históricas. El ascenso a la categoría de plata es casi una obligación, pero el nuevo míster se muestra prudente y se centra en el día a día. "La exigencia es machacarme diariamente en cada entrenamiento e ir caminando partido a partido, llego con la mentalidad de ir trabajando a corto plazo e ir ganando cada fin de semana".

No es fácil la tarea que se le presenta a Jose González, pero no es un reto que ni mucho menos le asuste. Sabe la presión que hay en torno al Cádiz. "La vida del entrenador es así y lo único que hay que hacer es trabajar duro".

El persistente interés mostrado por la entidad ha sido fundamental para que Jose diera el sí quiero. "En mi decisión ha pesado mucho la insistencia y el interés del club, y estando en el paro es muy difícil decirle no al Cádiz". En realidad "ha habido buena predisposición por parte de todos", aseguraba el entrenador antes de reconocer el papel desempeñado por el director deportivo, Roberto Suárez. "Él puso mi nombre sobre la mesa y sé que incluso fui su primera opción en verano". El técnico gaditano se mostró agradecido por el respaldo de Suárez, "al que en su día tuve como futbolista y ahora confía en mí".

Del consejo de administración resaltó que "la gente que se ha reunido conmigo estaba convencida de que yo debía hacerme cargo del equipo, y eso ha sido muy importante para dar el paso adelante".

Jose González lanzaba un mensaje a una afición amarilla golpeada por múltiples decepciones en las últimas temporadas, incluida lo que va de la actual: "A la afición le digo que aquí vuelve un cadista más para el banquillo". Y concluía de esta guisa: "Voy a hacer lo imposible y me voy a dejar la piel por el equipo para revivir los buenos momentos que he pasado en el estadio Ramón de Carranza".