Sábado de Carnaval y la fiesta de la calle comenzó antes en el Ramón de Carranza con la victoria del equipo amarillo. Un triunfo de prestigio para romper la dinámica de tres partidos sin ganar. El primer encuentro con Quique Pina en prisión, que será la sombra de este Cádiz 2017-18 pase lo que pase a 30 de junio.

Buen ambiente en las gradas pero lejos del lleno que se había anunciado. Tiene un debate curioso lo que anuncia el club y lo que al final siempre ocurre. Ayer faltaron cerca de 5.000 espectadores para ese, ¿lleno? Muchos cadistas disfrazados para celebrar la fiesta grande de la ciudad y presencia de hinchas del Oviedo. La ausencia de Quique Pina en el palco no tuvo mención en forma de pancarta a lo que vive el consejero delegado. Sin embargo, aún sigue colocada la que dice 'Vizcaíno dimisión', que además fue enarbolada cuando los jugadores se acercaron a Fondo Sur a celebrar el triunfo.

Sin Pina en el palco, las miradas apuntaban al presidente y al director deportivo, que estaban uno del otro en pocos metros. Llamativa, por lo mucho que dice, la mirada que lanzó Vizcaíno a Juan Carlos Cordero (foto superior).

La afición se marchó feliz pero después de pitar tras el 0-1 porque el rival había hecho ese gol estando ya en inferioridad. Perea y Servando llevaron el delirio firmando una remontada que pone en entredicho aquello de que el Carnaval es gafe para el equipo gaditano. Luego, ya saben, el "esto es Cádiz y aquí hay que...". Pues eso.