Cádiz CF-mirandés · La crónica

El Cádiz gana con remontada (2-1)

  • El equipo amarillo levanta un gol tempranero del Mirandés y alcanza los 40 puntos que le consolidan en la tercera posición.

El Cádiz tuvo que remangarse para doblegar por 2-1 al Mirandés, que se puso por delante con un gol tempranero de Guarrotxena y obligó a los amarillos a remontar con un tanto de Abdullah antes del descanso y otro de Ortuño avanzada la segunda parte. Le costó un mundo al equipo amarillo superar al penúltimo clasificado, pero una vez más se las supo arreglar para sacar adelante un partido y llegó a los 40 puntos con los que se consolida en la tercera posición y da un paso más hacia la permanencia.

La solución a la baja de Garrido fue la primera titularidad de José Mari después de su operación de hernia inguinal. El roteño no está al cien por cien pero no había más medios para afrontar el choque y dio un paso al frente en una demostración de compromiso.

Peor no pudo comenzar el partido para los locales. En el minuto 5, Guarrotxena marcó de un certero cabezazo a la salida de un córner que dejó helado a un equipo amarillo que muy pronto, en los instantes de tanteo, se vio por debajo en el marcador.

Le costó entrar en materia a un Cádiz encomendado a un hiperactivo Salvi, que antes del 0-1 había protagonizado una peligrosa internada y después firmó el primer disparo a puerta, atrapado por Roberto.

Los hombres de Cervera tenían todo el encuentro por delante para reaccionar pero tardaron en descifrar la clave para escapar de la presión de un rival valiente que acumuló hombres en el centro del campo y arriba y dejó una defensa de tres, fiel a su estilo. Álvaro García empezó a aparecer en ataque y el equipo, que tocó más el esférico, lo notó.

Las primeras ocasiones llegaron a balón parado, como el testarazo de Ortuño (minuto 17) que se marchó por encima del larguero tras un córner. El duelo se desarrollaba como le interesaba a un Mirandés demasiado cómodo sobre el césped hasta que los anfitriones apretaron el acelerador en la recta final antes del descanso. En el 32, Álvaro García llegó a un balón imposible en la línea de fondo y sirvió en bandeja para que Salvi sólo tuviera que empujar a puerta vacía a menos de un metro de la línea de gol. De manera inexplicable, el sanluqueño remató al larguero cuando sólo tenía que poner la bota para que la pelota entrara. Falló el gol más fácil de su vida con el que quizás tenga pesadillas.

Dos minutos después quien no falló fue Abdullah, al que le bastó una floja definición cruzada para aprovechar el pase de Salvi. El Cádiz consiguió equilibrar el partido antes del descanso aunque sufrió algún susto. En el 37, Cifuentes se tuvo que emplear a fondo para mandar a córner un centro chut de Provencio y en el 42, el cancerbero taponó un remate a bocajarro de Maikel Mesa.

Cervera no quiso arriesgar con Sankaré, que arrastraba una tarjeta, y en el descanso dejó al sanegalés en el vestuario para evitar que se expusiera una expulsión como en el choque contra el Almería.

Los locales tocaron el cuero con criterio y llegaron al área. Sólo les faltaba culminar las jugadas. En el 50, Ortuño dejó escapar una ocasión de oro al hacerse un lío de espaldas a la portería en lugar de pasar el balón.

El Cádiz se hizo dueño absoluto de la pelota y las llegadas en ataque era continuas. Sólo faltaba el gol. En el 53, Roberto desvió un centro de Salvi y a la salida del córner Brian estuvo a punto de marcar con un zurdazo lejano que lamió un poste.

El acecho a la portería contraria fue creciendo con el paso del tiempo pero no había manera de salir del atasco y el partido quedó abocado a un desenlace incierto, como tantas otras veces.

Los segundos volaban y Cervera se jugaba la carta de Aitor, revulsivo en citas anteriores. El onubense, relevo de Rubén Cruz, se colocaba en tres cuartos a la caza de un balón franco.

Llegó la ahora de la verdad, del apretón final. No estuvo fino el Cádiz ni tampoco el árbitro, que no señaló un claro penalti cometido sobre Brian en el minuto 77 cuando el lateral se disponía a rematar en una posición inmejorable. Los gaditanos siguieron a lo suyo y dos minutos después, en el 79, Ortuño culminó la remontada al rematar un centro de Aitor. El murciano, que llevaba tres jornadas sin ver puerta, apareció justo a tiempo con un remate de cabeza a raso de suelo en boca de gol que suficiente para que la pelota entrara llorando.

En el último suspiro, Cifuentes evitó el empate con paradón a lanzamiento de Usera que iba a la escuadra. Cinco minutos antes había debutado Iván Malón y Carpio acabó en la media con un trivote junto con Abdullah y José Mari.

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