Hace casi 15 años que el Real Madrid y el Cádiz CF se enfrentaron por última vez en la Liga en la capital de España. Una década y media después hay un integrante de la plantilla blanca que no se ha movido del equipo y que tampoco se ha retirado. Se trata de Sergio Ramos, el incombustible defensa sevillano. Por cierto, el Madrid ganó 3-1 pese a empezar perdiendo.

Aquel 21 de enero de 2006, día en el que el conjunto cadista visitaba el Santiago Bernabéu, Sergio Ramos contaba con 19 años y era su primera campaña en la 'casa blanca'. El Real Madrid abonó 27 millones de euros al Sevilla para llevarse a una de las grandes 'perlas' de Nervión.

Juan Ramón López Caro, que era el entrenador del bloque de los 'Pavones' en el Real Madrid de los 'Zidanes', sacó de inicio al entonces melenudo defensa para que ocupara el puesto de central junto a Álvaro Mejía. El Cádiz estaba enfrente y López Caro apostó en parte de la defensa por el plan B.

Sergio Ramos, con ese ímpetu que no ha perdido, finalizó varias llegadas en la primera parte, sobre todo a balón parado, y ya se le notaba el carácter y el liderazgo a pesar de formar parte de una alineación en la que le tocaba ver oír y callar. El once madridista aquel día frío de enero fue el siguiente: Iker Casillas, Cicinho, Álvaro Mejía, Sergio Ramos, Roberto Carlos, Gravesen, Guti, Beckham, Robinho, Zidane y Baptista. Hace 15 años Sergio Ramos era un desconocido entre tantas primeras espadas.

El ciclo de la vida y del fútbol, y la fidelidad que aún se mantienen Sergio y el Real Madrid, provoca que aquel chico de 19 años siga en activo porque, además, físicamente es un portento. Es posible que no le haga especial ilusión a alguien que, como futbolista, lo ha ganado todo, pero su carrera profesional le va a permitir enfrentarse por segunda vez al Cádiz.

De aquel defensa sevillano al actual han cambiado muchas cosas más allá del aspecto físico, de su peinado y de los innumerables tatuajes. Hoy es un futbolista que ha aprendido a competir sin ir a una guerra permanente; su capacidad de remate genera envidia en más de un '9' que no llega a sus cifras anotadoras muchas temporadas. Considerado uno de los mejores centrales en muchas décadas.

En enero de 2006 Sergio era un soldado raso que obedecía a sus superiores. Ahora es el capitán general del club más laureado de la historia, con todo lo que ello conlleva. Hace 15 años López Caro le dio la titularidad porque el modesto Cádiz era una prueba ideal para un principiante. Posiblemente el próximo sábado no juegue si en la mente de Zidane está el estreno que pocos días después tendrá su equipo en la Liga de Campeones. Con 34 primaveras en su espalda, el francés sabe que a su 'buque insignia' debe dosificarlo para obtener un rendimiento estable a lo largo de la temporada.