La primera plantilla del Cádiz regresa este miércoles a los entrenamientos en la Ciudad Deportiva de El Rosal tras haber disfrutado de un día de descanso después del importantísimo empate conseguido el pasado domingo en la visita al Deportivo de La Coruña, en Riazor, en donde un golazo de David Querol en la recta final neutralizó el tanto de los gallegos poco antes del descanso y permitió a los amarillos mantenerse, una jornada más, en plazas de fase de ascenso a Primera División.

La vuelta al trabajo estará marcada en esta ocasión por la incertidumbre que representa el estado físico de Jon Ander Garrido, baja de última hora en la cita con la escuadra coruñesa por unas molestias que sintió durante el calentamiento. La trascendencia del centrocampista vasco en los esquemas de Álvaro Cervera se antoja de tal magnitud que su ausencia en los próximos encuentros podría resultar determinante de cara a las opciones de clasificación para el play-off de ascenso a Primera.

El pivote bailbaíno no se ejercitó el pasado lunes, cuando tras regresar la expedición del desplazamiento los futbolistas que jugaron completaron una sesión de recuperación y los restantes integrantes del plantel trabajaron con normalidad. Garrido se reservó a la espera de los resultados de las pruebas que se le han realizado, en las que se espera que quede descartada una rotura muscular. En principio las sensaciones son buenas y todo apunta a que el jugador no tiene nada grave.

Por lo demás, Cervera comenzará a preparar con los suyos el enfrentamiento del próximo domingo contra Osasuna en el Ramón de Carranza, una cita a la que los navarros llegan como líderes y con la opción de certificar el ascenso si consiguen la victoria y sin esperar a lo que suceda el lunes en el Albacete-Granada.

Por otra parte, el recién incorporado Fali, cedido la pasada semana al Nástic de Tarragona para cubrir la ficha de Pantic, dado de baja por lesión de larga duración, será presentado este miércoles en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva de El Rosal.