Cádiz CF

Álvaro García, de amarillo a rayista

  • El extremo firma con el conjunto madrileño hasta 2023 con una cláusula de 20 millones de euros

Álvaro García conduce el balón en un entrenamiento del Cádiz.

Álvaro García conduce el balón en un entrenamiento del Cádiz. / fito carreto

El Rayo Vallecano anunció poco después de las dos y cuarto de la tarde de ayer el fichaje de Álvaro García, que firma por el conjunto madrileño hasta el 30 de junio de 2023. En esa fecha estará cerca de cumplir los 31 años. El extremo deja de pertenecer al Cádiz, que traspasa el 75 por ciento de los derechos del futbolista por 5 millones de euros más otro medio millón en variables, tal y como ya informó ayer este periódico. La cláusula de rescisión de contrato en su nuevo equipo es de 20 millones de euros en Primera División y 10 millones en Segunda A. El utrerano viajó a última hora del miércoles a Madrid y ayer pasó reconocimiento médico antes de que su nuevo club hiciese pública su incorporación. Hoy será presentado en Vallecas.

La etapa de Álvaro García en el Cádiz llega a su fin después de una brillante trayectoria en el equipo amarillo que se extendió durante tres temporadas, en las que acumuló 125 partidosy 25 goles. Su elevado rendimiento propicia el traspaso más caro la historia del club, que nunca había ingresado una cifra tan alta por la marcha de un jugador. En pesetas serían casi 832 millones. El dinero le va de perlas al club para afrontar el pago de deudas y también para terminar de construir la plantilla hasta el día 31.

La marcha del sevillano pone fin al culebrón del verano cuando el cierre del mercado de inscripción de jugadores está a la vuelta de la esquina. Quedaban ocho días para el final del periodo veraniego de fichajes cuando se hizo oficial la salida de un jugador fundamental en el esquema de Álvaro Cervera que por fin encontró un destino después de que se hubiesen caído diversas ofertas, algunas por decisión del club y otras por elección del veloz zurdo.

El Cádiz se queda huérfano en la banda izquierda con la salida de un jugador que explotó como futbolista vestido de amarillo y azul. Aterrizó en la campaña 2015/16 cedido por el Granada -presidido entonces por Quique Pina- y le costó encontrar un sitio como titular. Fue en el último periodo de Claudio Barragán en el banquillo cadista cuando empezó a ser asiduo en el once y su aportación resultó decisiva en la fase de ascenso a Segunda División A, por su trabajo y por los goles que marcó ante el Racing de Ferrol y Racing de Santander --nueve tantos en el balance global del curso-.

En la categoría de plata continuó en el Cádiz, ya como propiedad del club, y la temporada 2016/17 fue la de su definitiva explosión. Fue uno de los baluartes del equipo que asombró en su regreso a Segunda A hasta el extremo de meterse de lleno en la pugna por el ascenso tras aquel quinto puesto. Álvaro García acaparó la atención de un sinfín de ojeadores con sus galopadas por la banda, su capacidad para desbordar y su espíritu de sacrificio, una consecuencia de su humildad. En el vestuario siempre fue un jugador muy querido. Fue uno de los máximos asistentes de la Liga y aportó cinco goles.

La cotización del 11 había subido como la espuma y empezó a recibir ofertas tentadoras de equipos de Primera. El Cádiz se resistió al traspaso y le renovó el contrato hasta 2022 con una sustancial mejora de sus emolumentos, una cláusula de rescisión de ocho millones de euros y el compromiso verbal de facilitar su salida en el verano de 2018. Una salida que no ha sido fácil pero que la final se pruduce después de uan temporada en la que, sin llegar a brillar tanto como en la anterior, fue uno de los destacados y el máximo goleador del equipo con 11 dianas.

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