Cádiz CF

Quedan cuentas pendientes

  • La temporada finaliza sin que se haya aprobado el presupuesto en junta de accionistas, lo que por ley tendría que haberse llevado a cabo antes del 31 de diciembre del pasado año.

El pasado 9 de junio tuvo lugar la junta general de accionistas del Cádiz, que estuvo marcada por la polémica y en la que quedó pendiente de votación y aprobación el presupuesto de la campaña recién concluida. Por ley, esa aprobación tendría que haberse efectuado antes del 31 de diciembre del año pasado pero por el momento tendrá que esperar a la siguiente cita con los accionistas, en la que, cabe recordar, ya sólo podrán acceder aquellos que posean un mínimo de 100 acciones. Fue el palo en toda regla que se llevaron los accionistas minoritarios.

La campaña 2014-15 ha tocado a su fin con cuentas pendientes más allá del ámbito deportivo, ya que en el económico hay que esperar hasta saber cuándo se podrá someter a votación y aprobación el presupuesto de la temporada que finalizó hace cuatro días. Una situación extraña que no es lo habitual en el fútbol desde que las sociedades anónimas marcan el devenir de los clubes.

Cabe recordar que en un principio desde la entidad se comunicó que el presupuesto había sido aprobado aunque la realidad no fue la misma. Y no fue la misma porque se produjo un error que impedía la aprobación del presupuesto, debido a que no fue entregada la documentación. Lo que se hizo en ese momento es que el consejero Fran Canal dio lectura a las partidas del presupuesto, pero éste ni siquiera fue votado. Por lo tanto, el club faltó a la verdad al hablar de aprobación.

Llegado a este punto, la única posibilidad para que el presupuesto de una campaña ya concluida cuente con la aprobación de la junta, pasa por esperar a la próxima cita con los accionistas. Un encuentro en el que, tal y como se aprobó el pasado 9 de junio, sólo podrán acceder aquellos accionistas que posean como mínimo 100 acciones, ya que el requisito para estar presente ha pasado de cinco al centenar de títulos. También esta medida ha escocido al accionista minoritario, que desde que el Cádiz es SAD no ha conocido esta situación tan adversa para sus intereses.

Resulta llamativo que una de las premisas de Locos por el Balón, tras adquirir la propiedad de la entidad amarilla, fue el compromiso de cumplir en tiempo y forma con todos los requisitos legales ante la junta de accionistas. Sin embargo, este gesto de responsabilidad se ha venido abajo demasiado pronto con la imposibilidad de aprobar el presupuesto de la temporada que ha finalizado hace cuatro días.

Por lo tanto no sólo el ascenso se ha quedado a mitad de camino del primer proyecto de Locos por el Balón, el que lidera Manuel Vizcaíno, pues desde el punto de vista institucional se cierra la campaña con un presupuesto que no está aprobado y con los accionistas minoritarios de uñas.

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