Roberto Peragón ha iniciado la cuenta atrás para el ansiado debut oficial con la camiseta del Cádiz, que está llamado a ser su último equipo como profesional al estar a punto de cumplir 35 años. Un momento que espera con las mismas ganas de la primera vez y para el que asume su papel de veterano dentro de un vestuario que, entre otras cosas, necesita experiencia. El delantero se ve preparado para el estreno, cree de manera fiel en el trabajo del preparador y entona el clásico 'empezar de cero' para olvidar lo sucedido hasta el momento.

El fichaje cadista pasó ayer por la sala de prensa de El Rosal, donde expuso sus sensaciones en lo personal y lo colectivo. "Me siento bastante bien. Conocía la filosofía del entrenador y sabía a lo que venía. Era cuestión de que el cuerpo respondiera. Lo ha hecho desde el principio y ahora llega una semana en la que hay partido, esa es la diferencia. Estoy para jugar si así lo quiere el míster", apostilló el ex futbolista del Nástic.

Como sucedió en sus primeras manifestaciones cuando llegó al equipo hace dos semanas, el ariete dejó de nuevo claro ayer el papel determinante de Raúl Agné para que se decantara por la oferta cadista. "Di el paso a venir a esta forma de trabajar, este estilo que él tiene. Para estar aquí he tenido que tomar muchas decisiones sabiendo lo que quiero. Por eso lo hice". Y como tuvo ocasión de ver en acción a sus nuevos compañeros en el último encuentro de 2012, Peragón hace balance de lo que puede estar sucediendo en el equipo. "Lo que vi no fue distinto a lo que he visto en otros clubes en una situación similar. Cuando estás abajo los problemas se ven de otra manera. Creo que no son tantos problemas, pero el miedo a perder ese partido perjudicó en el juego. Somos profesionales y sabemos lo que tenemos que hacer. Eso nos llevará a saber qué queremos", explicó.

Como parte integrante de este Cádiz que persigue una reacción en el juego y en los resultados, especialmente en esto último, Peragón no dispone de una varita mágica pero sí cree ciegamente en el trabajo intenso y bien hecho, lo que le lleva a decir que "tenemos responsabilidades y hay que dar más y sufrir mucho porque eso te ayudará a lograr lo que te prepongas". En este sentido, agregó que "el trabajo se basa en una serie de valores que me dejan claro qué es lo que me voy a encontrar". "Eso te lleva al éxito". Del mismo modo, da la cara por sus compañeros al afirmar de manera rotunda que "no va a quedar ni un ápice de que los jugadores lo demos todo y tengo claro que dando el cien por cien no puede haber dudas. Y si no salen las cosas, al final saldrán". "Lo pasado tiene que quedar atrás y trabajamos para que salgan las cosas", apostilló el delantero madrileño.

Para acabar, sorprende al exponer sus sentimientos y el cosquilleo interior de cara a su más que probable debut como cadista el próximo domingo en el campo del Almería B. "Las sensaciones de competir las tengo porque llevo desde los dieciocho o diecinueve años compitiendo domingo a domingo. Entreno para estar a gusto, aunque la realidad es que nos pagan para que se vea el resultado el domingo", finalizó el ariete del equipo amarillo.