Otra aventura exitosa para Pepe Losada, un gaditano y ex cadista que sigue ampliando fronteras como profesional, ahora con su incursión en el fútbol iraní. El eficiente preparador físico se fue el pasado verano al balompié de aquel país asiático, de la mano del ex jugador del Osasuna Javad Nekounam, que era entonces el entrenador del FC Nassaji Mazandaran, y ha tenido un papel determinante como entrenador asistente (con funciones principales de preparador físico y readaptador de lesiones) para conseguir, a falta de tres jornadas para el final del campeonato, la permanencia en la Persian Gulf Pro League.

Después de su fructífera etapa en el Ceres Negro, equipo de Filipinas, donde trabajó junto al técnico ex cadista Risto Vidakovic, la etapa iraní ha curtido aún más a Losada, que se ha ganado el respeto de compañeros y adversarios por su profesionalidad en la preparación del equipo.

Pepe Losada, hijo de otro gran cadista, apostó profesionalmente por la preparación física una vez que dio por acabada su etapa como futbolista. Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, en 2002 fue coordinador en la Escuela Municipal de Fútbol Michael Robinson; entre 2000 y 2008 se convirtió en preparador físico de la cantera del Cádiz, trabajando con Lorenzo Buenaventura y entrenadores como Antonio Calderón, Jose González, Ángel Férez y Raúl Procopio. Posteriormente dio el salto al primer equipo como preparador físico-readaptador y ejerció esta misma función en la selección gaditana de fútbol sub’14 y sub’16. Su primera experiencia en el extranjero fue como preparador físico-readaptador formando parte del cuerpo técnico del primer equipo del Puskas Academia (Primera División de Hungría). También realizó la misma función en el San Roque de Lepe, cuando estuvo en Segunda B.

Tras la exitosa etapa en el Ceres, Pepe Losada hizo de nuevo las maletas y se trasladó a Irán, donde trabaja en un club histórico que este año ha vuelto a la elite. Primero de la mano de Javad Nekounam, y tras la marcha de éste con Madji Jalali, su trabajo ha dejado huella.