Óscar Rubio superó con éxito la lesión que sufrió en un gemelo y regresó al lateral derecho en la segunda eliminatoria contra el Hércules. El defensa asegura que, tras dejar en la cuneta al conjunto alicantino, el Cádiz "llega reforzado a la tercera ronda". El futbolista afirma que poco a poco se encuentra mejor "porque aunque entrenes mucho al final el ritmo se coge jugando". Reconoce que en la vuelta ante el Hércules "estuve un poco peor porque tuve un virus estomacal de 24 horas".

A su juicio, el equipo "sacó fuerzas" en el cruce anterior "y ahora estamos en el último después de quitarnos un peso de encima".

Del Athletic de Bilbao B, Óscar Rubio comenta que "se trata de un rival complicado que ha ganado dos eliminatorias. Es un equipo peligroso y no tenemos otra que ir al 200 por cien y estar muy concentrados para ganar la última ronda". Durante su etapa en el Alavés, Óscar Rubio jugó contra el filial bilbaíno hace un par de campañas, aunque "ahora quedan pocos jugadores porque los filiales son equipos que se renuevan mucho".

El zaguero considera que la clave para conseguir el éxito radica en "jugar bien los 180 minutos. El rival es un conjunto muy dinámica y eso nos obliga estar muy concentrados en todo momento, debemos concederle muy poco".

El catalán reconoce que "nos costó entrar en la fase de ascenso, pero eliminar al Hércules supuso una liberación, eso nos ha dado más confianza". Tras superar un bache, opina que el equipo llega al cruce definitivo del play-off "en su mejor momento", algo que para él "es importante".

El lateral explica que la preparación del partido de ida se ha centrado en "trabajar para contrarrestar sus puntos fuertes y aprovechar los débiles. Ese trabajo hay que plasmarlo ahora en el terreno de juego".

Recuerda que en la vuelta ante el Hércules "salimos al ataque, tuvimos ocasiones pero no marcamos hasta el final de la primera parte. Luego ellos se volcaron y nos tocó defender. Al principio jugamos como lo habíamos hecho durante la temporada".