Florentino Manzano, el todavía presidente del Cádiz, lleva un tiempo con la boca cerrada para no correr el peligro de que le entren moscas cuando se está atravesando un periodo especialmente complicado, con un trasvase de poderes marcado por la polémica que se está prolongando más meses de lo recomendable. El dirigente cartagenero se dio cuenta en su día de que le correspondería desempeñar un papel importante en vista de la nefasta gestión de quienes le habían traído al club amarillo y desde entonces facilitó en la medida de sus posibilidades que el aterrizaje salvador de Locos por el Balón se acelerase cuanto fuera factible.

Tras la reciente aprobación del Consejo Superior de Deportes a la entrada de los nuevos accionistas mayoritarios, Manzano entró de nuevo en acción porque es el encargado de poner fecha a la reunión del consejo de administración en la que, en teoría, debería aprobarse la convocatoria de la junta de accionistas para proceder al relevo oficial de mandamases. En cualquier caso, apenas suelta prenda sobre el asunto institucional, limitándose a comentar lo siguiente: "En los próximos días tomaremos medidas encaminadas a resolver lo más rápidamente posible la situación. Todavía no hay fecha segura para la reunión del consejo, pero lo más probable es que se convoque para finales de la semana siguiente a esta".

Su próxima desvinculación del club no impedirá que se vea a menudo a Florentino Manzano por las calles de Cádiz, como él mismo anticipa: "Esta ciudad ha calado profundamente en mí. Pienso pasar aquí algunas temporadas cada año en el futuro. He pasado en ella ratos, como los de Carnaval en La Viña, que no tienen precio".

Sobre temas deportivos sí accede a realizar comentarios más amplios, como acerca de la destitución de Raúl Agné: "En el cambio de entrenador no participé, porque no era mi misión, y por eso no quiero opinar, pero si es para bien del Cádiz, estaré encantado. De Agné guardo un grato recuerdo como entrenador y como persona. Principalmente le fallaron los resultados fuera de casa y la cuerda siempre se rompe al final por el lado más débil".

Del sustituto del aragonés ya se atreve a lanzar algunos pensamientos: "Calderón es una excelentísima persona según he advertido por el trato que he tenido con él. Futbolísticamente, por lo que ha hecho hasta ahora ha demostrado capacidad para dirigir este Cádiz. El equipo ha reaccionado con él porque ha conseguido victorias, que es lo importante en este deporte. Ahora deseo que siga la racha hasta el partido del ascenso".

Su presencia en el Municipal de La Línea le permite hablar con total conocimiento sobre lo que aconteció contra la Balona: "El partido fue muy peleado y bien luchado. Cuando se lucha y se confía en la victoria, se consigue el objetivo. El mayor cambio que noté respecto a anteriores salidas fue que esta vez el equipo luchó y peleó más. La primera parte igual pudo acabar 3-1 para los locales y, por lo ocurrido en la segunda, el marcador final pudo llegar al 1-5 ó 1-6".

Por último, de cara al futuro inmediato se muestra muy optimista: "Lo más difícil es entrar en el play-off. Si se consigue, estoy seguro de que este equipo ascenderá este año".