El cadismo llora la pérdida de Benito Joanet, entrenador catalán que ha fallecido a los 84 años a causa del Covid-19. El técnico, que sufrió un ictus hace dos semanas, dirigió al Cádiz en las campañas 1983-84 y 1984-85, logrando en la segunda de ellas el ascenso a Primera División.

El coronavirus se ha llevado por delante la vida de un preparador que dejó una profunda huella en el Ramón de Carranza durante el año y medio que estuvo al frente del conjunto gaditano. Llegó en el curso 1983-84 para sustituir a Milosevic, si bien no pudo evitar el descenso a Segunda División A a pesar de la mejoría del equipo. La temporada siguiente tocó el cielo de la Tacita al llevar al Cádiz de vuelta a Primera.

Natural de Esplugues de Llobregat (Barcelona), Joanet estableció su vida en Alicante, donde entrenó en varias etapas al Hércules. Cuando a finales de 1983 el  Cádiz fue a por él, entrenaba al Antequerano en Segunda B. Las gestiones de la directiva cadista, encabezada por Manuel de Irigoyen, dieron sus frutos para que acabara recalando en el banquillo del Carranza para suplir a Milosevic. Aquel curso dirigió al equipo 18 partidos pero al final se produjo el descenso a Segunda A. En las 38 jornadas de la temporada siguiente fue el artífice del ascenso a la máxima categoría. Además, en su carrera cuenta con otros dos ascensos a Primera siendo técnico del Castellón y del Tenerife.

Como jugador fue campeón del mundo juvenil en 1954, aunque su etapa en los banquillos le dio muchas alegrías, una de ellas la de Cádiz al conquistar un ascenso muy holgado en una campaña en la que el equipo dio el salto de categoría con 18 victorias, 13 empates y siete derrotas, siendo el segundo equipo más realizador y el que menos goles recibió.