Moyano pretende prohibirle a Bezares que se entrene en El Rosal

Todo hacía pensar que la marcha de Peguero al Ceuta le abriría de nuevo las puertas del Cádiz a Bezares. Pero nada más lejos de la realidad. Según el abogado del guadiareño, Jesús Muñoz, la continuidad del jugador en el equipo amarillo está "enquistada".

Muñoz tiene las cosas muy claras y asegura que "el Cádiz no está por la labor de respetar el contrato de Bezares, ni negocia". "Hay que respetar las cantidades que están firmadas y no pretender que por el descenso a Segunda División B se pase a ganar lo mismo que un juvenil", escupía el letrado, quien junto a Manuel Risueño defiende los intereses del futbolista.

Las relaciones entre ambas partes van camino de romperse y, según ha podido saber Diario de Cádiz, Javier Moyano pretende prohibirle a Bezares, vía burofax, que se entrene junto a sus compañeros en las instalaciones de El Rosal.

Se avecina, por tanto, un nuevo culebrón veraniego, aunque para Jesús Muñoz "ojalá todo se pudiera arreglar en unas horas". "A mí me da la sensación de que el club no quiere que Bezares se quede en el equipo, de ahí el fichaje de Jurado. El jugador, en cambio, está loco por quedarse. Ya quiso hacerlo la pasada temporada y le obligaron a hacer las maletas. Más allá del contrato que le une a la entidad amarilla, es cadista y quiere poner su grano de arena para que el equipo regrese a Segunda División A esta misma temporada", decía el abogado, pesimista: "Me gustaría que todo se arreglara, pero creo que esto va para largo. Y nosotros no vamos a ir por otro camino que no sea el que lleva al cumplimiento del contrato".