Monteagudo: "Ahora mismo está todo parado"

Alberto Monteagudo ofrecerá su primera rueda de prensa previa a un partido liguero este próximo viernes, pero ayer, durante la presentación oficial de los jugadores Aitor Núñez y Raúl Albentosa, en la que el albaceteño ejerció de maestro de ceremonias, respondió a todos tipo de cuestiones relacionadas con la actualidad de su equipo y su entorno. El nuevo entrenador del Cádiz dio la cara. Primero tomando un papel que no le correspondía y, con el paso del tiempo, mirando a los ojos a cada uno de los periodistas que cubren habitualmente la información del club amarillo y que ayer se dieron cita en la sala de prensa de El Rosal.

"Llevo tres años que no llego tranquilo al primer partido de Liga", adelantaba Alberto Monteagudo tomando la silla como si fuera un diván. "En León, el director director deportivo que me fichó se marchó a falta de una semana para empezar la temporada. Y ahora tenemos esta situación, que no es buena para nadie pero no la hemos creado nosotros. Vamos a esperar al miércoles por la tarde o al jueves para ver si hay algún tipo de solución. Lo idóneo sería que se aplicara la norma que conocíamos y que no haya que tomar decisiones drásticas que empeoren la situación de los jugadores, que al final son los importantes", explicaba el manchego abordando el controvertido asunto de las fichas sub'25 que obliga a aligerar su plantilla a pocos días de que se inicie la competición liguera.

El relevo de Jose González en el banquillo tenía palabras, muchas palabras, para hablar de la salida de Sergio Ortiz, que ha regresado a La Roda cedido no sin que la dirección deportiva amarilla se garantice, a través de una cláusula, que no jugará frente al Cádiz ni en Liga ni en un hipotético duelo de Copa del Rey: "Vamos a ver si lo explico bien...", pensaba en voz alta el joven entrenador. "Sergio es un jugador muy importante en La Roda, hizo una buena temporada allí. Se sentía muy querido, tenía mucho protagonismo, y aquí estaba más en la línea del grupo. Puede que eso se le haya afectado porque yo no he visto durante esta pretemporada al Sergio que conocía. Es cierto que le cuesta, pero aunque a un jugador le cueste le ves hacer cosas que yo no he visto a hacer a Sergio. Y lo conozco porque le he tenido en el Lucena. De hecho, si está en el Cádiz es por el entrenador. Le he visto raro, con demasiada responsabilidad. Lo hablé con él y decía que no, que tenía falta de confianza. Pero cuando un entrenador te trae, la confianza ya está ahí. Es un poco tímido, no es de los que parece que se va a comer el mundo, y le ha costado. Yo creo, sinceramente, que se ha aliviado yendo a La Roda. No es fácil decirlo, pero él se va contento, no se marcha quemado. Tiene un año más, debe hacer lo que hizo el curso pasado, meter doce goles, y si vuelve saber que vendrá siendo protagonista, dando igual que llegue desde La Roda. Yo creo que tiene condiciones para jugar en Segunda División A si se lo propone, pero la cabeza es más importante que las condiciones y mentalmente no le he visto preparado para tener protagonismo en el Cádiz", argumentaba Alberto Monteagudo. "La cesión es una cosa nuestra por el tema de la ficha y por el tema del rendimiento. Alessandro lo vio en vídeos y le convenció en el primer minuto. Ha hecho doce goles y mucho ruido fuera del área, también a balón parado, pero aquí no se le ha visto nada de eso. He hablado con él todos los días, han sido 45 sesiones de entrenamiento. Esto no quiere decir que no pudiera rendir dentro de un mes, pero yo no le he visto con opciones de poder dar el rendimiento que debiera dar para jugar en el Cádiz. Puede ser precipitado, pero el primer día que estuve con él no me transmitía la alegría de haber firmado por el Cádiz. Yo firmo por el Cádiz y lo hago con una sonrisa, no como diciendo voy a ver qué pasa... Esa es la sensación que he tenido de un jugador que conozco muy bien", añadía el técnico albaceteño pasandola página.

Alberto Monteagudo empieza a saber lo qué significa realmente estar en el Cádiz. Y lo mostraba en la sala de prensa: "No estoy decepcionado con Sergio, a lo mejor lo está más él conmigo. Quién sabe. Pero no es fácil. Me decían que esto era el Cádiz y yo decía que sí, pero que juega en Segunda División B y que compite en campos como el del Villanovense, el Arroyo o La Roda... A lo mejor se referían al decirme que esto es el Cádiz a todo lo que hay alrededor y con lo que tienes que convivir. Si te pones a leer la prensa todos los días sales loco. O los foros, con diez personas que dicen lo mismo con diferentes nombres... si lees todo eso te vuelves loco. Los futbolistas puede ser que presten demasiada atención a eso. Y a lo mejor Sergio ha leído demasiado y le ha pesado la presión. No lo sé, la verdad... Pero en líneas generales la gente ha respondido bien. Hay jugadores que conozco que deben dar mucho más y otros a los que veo a veces atenazados. Y eso tienen que cambiarlo porque si están atenazados en un entrenamiento, cuando haya nueve mil personas en el Ramón de Carranza y las cosas no vayan bien... Y no es cuestión de edad, como defiende Raúl Albentosa, es cuestión de tener carácter o de no tenerlo".

El técnico del Cádiz pensaba en el pasado, en el presente y en el futuro. Y lo más importante, a su entender, es esperar a la decisión que tome hoy la Real Federación Española respecto al controvertido tema de las fichas sub'25. "Ahora mismo está todo parado y será mejor hablar cuando sepamos lo que hay. Ojalá todo vaya para bien, porque si la normativa vuelve a su lugar la situación cambiaría bastante", aseguraba.

¿Qué cree Monteagudo que ocurrirá? "Yo creo que no va a ser fácil porque normalmente es complicado que den marcha atrás en estos asuntos. Yo hablé con el vicepresidente de la AFE hace cinco días, y no tenían ni idea del cambio. Y es la AFE, habiendo jugadores en España que se pueden quedar tirados...", respondía. "Estamos esperando que se solucione. Y la Federación debería solucionarlo porque todo esto afecta a los clubes y a los jugadores, al ambiente de un grupo. Yo si fuera Rubiales me preocuparía mucho y haría todo lo posible para que se solucionara el tema", apuntaba con seriedad y con un punto marcado en la diana.

Y entre una cosa y otra, el sábado llega el Loja. El viernes habrá tiempo para hablar de fútbol, pero Monteagudo no dejaba escapar la oportunidad de hacer un esbozo. "El sello de mis equipos, aparte de cuando pierdes el balón robarlo y jugar lejos de nuestra portería, es lo que yo llamo los pequeñitos. La gente que cuando un partido está difícil se empieza a mover cerca de los pivotes, gente como Vergara, Dieguito... ese tipo de jugadores a los que se llama jugones. Si nos quedamos sin los tres o cuatro jugones, la línea del equipo sería diferente. Seríamos un equipo un poco más plano. Y eso sí me preocupa que ocurra, aunque la idea de juego está por encima de los nombres", adelantaba mostrando su confianza a ambos jugadores.

"Trabajamos pensando en las dos opciones para equivocarnos lo menos posible y que el próximo 31 de agosto haya la mejor plantilla para afrontar el reto, que no es otro que ascender", concluía.