Después de descansar en la jornada de ayer, la primera plantilla del Cádiz ha vuelto hoy a las instalaciones de El Rosal para ponerse el mono de trabajo señalando al choque del próximo lunes contra el Real Zaragoza. Todos los futbolistas se han ejercitado con normalidad salvo Marcos Mauro y Pantic, que en el caso del primero mantiene la incógnita sobre su disponibilidad de cara a un encuentro, mientras que el segundo esá lesionado de un menisco. Tampoco pueden estar los sancionados José Mari y Sergio González.

Álvaro Cervera ha dado una vuelta más de rosca a la sesión a medida que se acerca un fin de semana que será muy largo al jugar el equipo amarillo el lunes. Se ha llevado a cabo trabajo con y sin balón, aunque el entrenador ha insistido de manera especial en trabajar la presión que evita que el adversario disponga de relativa facilidad para generar ocasiones de peligro.

Garrido ha estado por el campo de entrenamiento dejando visos de estar cada vez mejor para volver al ritmo habitual, mientras que Edu Ramos -resfriado el martes- ha estado con el plantel confirmando que esos males forman parte del pasado.