La noticia más esperada en cuanto a la apuesta por el canterano Manu Vallejo se produjo en la jornada de ayer, cuando la entidad anunció que el jugador firmaba un nuevo contrato, de cuatro temporadas de duración, y que se quedaba en la primera plantilla después de un gran ciclo en el filial y de una pretemporada en la que fue el máximo goleador y convenció al técnico. De hecho, Manu Vallejo fue titular en el estreno liguero contra el Almería.

Después de su papel ante la escuadra rojiblanca, sobre todo en una primera parte en la que se erigió en el mejor futbolista, fueron muchas las voces que se alzaron en favor de una apuesta decidida por el extremo natural de Chiclana. No solo su imagen en el estreno era determinante para clamar por una oportunidad formal para este futbolista, sino que detrás está una pretemporada destacada en la que fue el máximo anotador del equipo y una etapa en el filial, sobre todos las dos últimas campañas, en la que se ganó el reconocimiento de ese pequeño sector del cadismo que sigue al Cádiz B.

Lo sucedido ayer con Manu Vallejo es de máxima justicia y el mejor mensaje posible para esos otros canteranos que sueñan con seguir el camino que ahora toma el extremo. El chiclanero ha sido capaz de abrir la 'puerta' y muchos compañeros en el filial anhelan poder repetir ese camino cuanto antes. Manu Vallejo está capacitado para codearse con los profesionales, así lo ha entendido el club y el entrenador del primer equipo. Un Álvaro Cervera que apostó por el canterano en la puesta de largo a la Liga en Segunda A, a pesar de que posteriormente, en la rueda de prensa al concluir el encuentro, sembró de dudas el camino del jugador al explicar que su continuidad podía depender de lo que deparara el mercado de fichajes hasta el próximo día 31.

No habrá que esperar a esa fecha cruzando los dedos por el atacante formado en la cantera del Sancti Petri y en la del Cádiz, pues se ha ganado ser uno más del conjunto profesional. Además su condición de menor de 23 años le permite tener licencia del filial, lo que deja una vacante libre en el primer equipo. Una situación similar a la que vivió Aitor García cuando recaló en el Carranza procedente del Mérida.

El contrato que ayer firmó Manu Vallejo, acompañado por el director deportivo, Juan Carlos Cordero, puso el punto y final a una situación inquietante para el jugador, ya que planeaba la posibilidad de salir cedido a un equipo de Segunda B. Los gaditanos de la provincia (San Fernando, Atlético Sanluqueño y Balona) suspiraban por el extremo, aunque también el Fuenlabrada que entrena Mere le había abierto las puertas. El técnico portuense sabe lo mucho que puede darle el chiclanero, de ahí a que el club madrileño se posicionara a favor de una cesión a un aspirante a estar en la zona alta del grupo I.