Al otro lado del ring en el que se convertirá el próximo lunes el Nuevo Mirandilla (antiguo Carranza), espera el Granada. Se trata de un rival directo que ha cogido aire a efectos clasificatorios y que si es capaz de dar el 'gran golpe' dejará al Cádiz CF seis puntos por detrás. En el Nuevo Los Cármenes saben que la cita no es una más, y así lo manifiesta Domingos Duarte.

El defensa central acaba de salir de una lesión que le ha tenido apartado del día a día, aunque analiza lo sucedido con el equipo en los últimos meses con la frialdad que da estar en un segundo plano. El jugador portugués prefiere no mirar más allá en el mes de diciembre y se detiene en el Cádiz CF. "Es un partido muy importante porque si ganamos esta final, dejamos al Cádiz muy tocado. Sabemos que sería un buen paso para pensar con mayor optimismo en nuestro objetivo".

Domingos Duarte entiende que sus compañeros están mentalizados de lo primero que deben hacer. Tras jugar en el feudo cadista quedarán 21 encuentros. "A corto plazo hay que pensar en el Cádiz CF, que sabemos que será un partido complicado. Lo que toque después ya se verá; primero este partido que tiene aspecto de ser una final", explica el zaguero.

El jugador del Granada habla de la realidad de los suyos y de un presente complejo en el que hay mucho por hacer. "En la situación que estamos, cada partido es un mundo. Debemos pelear contra quien sea para conseguir nuestro objetivo, que es la permanencia, mantenernos en Primera. Por eso estamos centrados y solo miramos al Cádiz CF. Sabemos que ese partido es una final", reitera el defensa luso.