La 13ª jornada de Liga acerca al Cádiz CF a las posiciones que le deben corresponder por su papel de modesto recién ascendido. El equipo amarillo sigue en una espléndida séptima plaza, dos por debajo de la que ocupaba antes de comenzar el largo fin de semana de fútbol.

Los números era claros antes del encuentro en el estadio de Balaídos: el conjunto de Álvaro Cervera sólo podía mantener el quinto lugar si era capaz de vencer al Celta. Un empate le mandaba a la sexta plaza al haber sacado adelante su encuentro el Sevilla esta jornada. Y una derrota por uno o dos goles de diferencia le hubiera dejado en ese sexto puesto. Pero los cuatro goles encajados le mandan a la séptima plaza, por debajo de un Granada que ahora mismo tiene mejor diferencia de goles (-5) que los cadistas (-6).

A pesar del varapalo por la dura de la derrota en el feudo de la escuadra gallega, el Cádiz se mueve por la zona alta aunque ya fuera de las plazas europeas que, como es lógico, no es su objetivo esta temporada al estar centrado en la permanencia.

Los amarillos se mantienen siete puntos por encima de los puestos de descenso a Segunda División A, que es lo que cuenta, y queda ya una jornada menos para el final de Liga. Se trata de olvidar lo de anoche en Vigo y 'clavar' los ojos en el tercer clasificado por la cola.