Va como un Ferrari. No hay quien lo pare. Adrián Gallardo está exprimiendo al máximo los minutos que está teniendo en el Atlético Sanluqueño y que no disfrutó en el Cádiz en la primera vuelta. El delantero, que sólo marcó un tanto con el conjunto amarillo -en la Copa del Rey- en la etapa inicial de la temporada, demuestra con tesón que lleva el gol en la sangre. Siete tantos suma el isleño desde su aterrizaje en el cuadro verdiblanco en el mercado de invierno, incluidos los dos últimos que dieron un punto importante al equipo del Guadalquivir en su pelea por la permanencia.

El doblete frente al UCAM Murcia pone a Adrián Gallardo en el foco de la actualidad. El atacante se toma con naturalidad su buen momento de cara a puerta y señalaba ayer a este periódico que "estoy teniendo suerte con una buena racha de goles en una decena de partidos". Como no puede ser de otra manera, no ocultaba que "estoy contento por ayudar al equipo, vine para hacer lo que estoy haciendo".

El ariete se siente como pez en el agua en el Sanluqueño, al que ya guió la pasada campaña en el feliz tránsito de Tercera a Segunda B con nada menos que 32 dianas -30 en Liga y dos en la fase de ascenso-. En su regreso cedido por el Cádiz no ha necesitado un minuto para adaptarse. "Las cosas están saliendo bien, yo marco pero sin los compañeros sería imposible", indicaba del futbolista antes de pensar la respuesta a la pregunta de si está haciendo méritos para volver al conjunto amarillo. "Creo que sí, llevo bastantes goles en menos de media vuelta, mi trabajo es meter goles, pero al final yo no soy el que decide, sino los responsables del Cádiz".

¿Se equivocaron en el Cádiz al prescindir de Gallardo en la segunda mitad de la temporada? Según el jugador, hay motivos para pensar que sí y que no. "En parte se equivocaron y en parte no", afirmaba el delantero mientras explicaba que "podría haber tenido sitio en el Cádiz, pero no iba a jugar y en cambio en otro equipo sí podría tener minutos".

Las claves de su buen rendimiento en el conjunto entrenado por Pedro Buenaventura son, a su juicio, "la continuidad y la confianza", algo que no encontró en el último cuatrimestre de 2012. "En el Cádiz no dispuse de minutos y en el Sanluqueño no dudaron de mis cualidades".

El punta no pierde de vista la evolución del equipo amarillo. "He notado bastante mejoría con Raúl Agné, aunque ahora se ha desinflado un poco; es una pena que no haya podido engancharse a la zona de arriba para llegar a la fase de ascenso, ahora debe pensar en salvar la categoría".

Sanluqueño y Cádiz llevan caminos paralelos, cada uno con 41 puntos. Se verán las caras el próximo mes de mayo en El Palmar en la penúltima jornada de Liga en un duelo que Gallardo espera que "sirva para disfrutar porque ya estén los dos con la permanencia asegurada".