Una vez cumplidos los plazos previstos, el defensa del Cádiz CF Luismi Quezada ha pasado por el quirófano como consecuencia de su grave lesión de rodilla, sufrida en el regreso de la competición ante el Rayo Vallecano (1-1). El lateral tiene por delante unos siete meses antes de poder volver a los terrenos de juego.

Tras la lesión sufrida en el partido ante el Rayo Vallecano, Quezada ha sido intervenido quirúrgicamente para tratar su triada, la única solución ante una dolencia tan compleja, de las peores que puede sufrir un futbolista. La operación se ha llevado a cabo en Clínica CEMTRO, en Madrid, por lo que su largo proceso de recuperación está ya en marcha.

La cirugía ha consistido en "una plastia de ligamento cruzado anterior y en una sutura de menisco interno", según explican los doctores que han llevado a cabo la intervención. De esta manera y como era de esperar, el defensor del conjunto amarillo dice adiós a la temporada 2019/20 y a los primeros meses del curso siguiente como consecuencia de que la recuperación se alargará durante siete meses aproximadamente.

Quezada se lesionó en el minuto 39, cuando en una acción pegada a la banda de Preferencia del Carranza pisó mal y su rodilla derecho se llevó la peor parte. En un principio el árbitro pensó que la caída al césped del cadista la había provocado el rayista Advíncula, pero realmente éste no le tocó y la amarilla que le mostró el colegiado fue posteriormente retirada por el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).