De todos los integrantes del Fuenlabrada afectados por el COVID-19, el caso de Chico Flores ha sido el que ha llegado más lejos en cuanto a la peligrosidad por los síntomas. El defensa gaditano del equipo madrileño ha vivido unos días muy difíciles en el hospital de A Coruña donde tuvieron que trasladarle el viernes pasado.

Chico Flores, ex del Cádiz CF, atendió al programa El Chiringuito, que dirige Josep Pedrerol. El zaguero llegó a reconocer lo cerca que vio un fatal desenlace. "Pensaba que me moría", apuntó aún con el miedo en el cuerpo por las malas sensaciones que tuvo el día que abandonó el hotel para que una ambulancia lo trasladara a un centro sanitario en el que quedó ingresado.

El ex cadista recordó cómo fueron los episodios hasta que su salud se fue debilitando de forma preocupante. "Empecé con fiebre y con dolor de cabeza, pero, además, la pierna derecha se me quedó dormida. Hubo un día en el hospital que parecía que iba a morir", relataba el futbolista del Fuenlabrada.

Afortunadamente su evolución fue buena y rápida hasta el punto de que el martes abandonó el hospital para volver al hotel en el que se encuentra desde hace diez días la expedición del equipo madrileño. Tanto es así que por la cabeza del gaditano sólo pasa la recuperación de todos los afectados de la plantilla para poder disputar el último partido de Liga y pelear por el ascenso a Primera a través del play-off.

Mientras tanto, el juez designado por el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) sigue recopilando información y declaraciones de todas las partes implicadas que pasan a formar parte del expediente abierto para resolver qué se hace con el partido Deportivo-Fuenlabrada y conocer si finalmente hay algún tipo de sanción para el equipo azulón.