El sueño de la afición cadista de reencontrarse con Jorge Mágico González, el futbolista más querido y recordado de todos los que han vestido la camiseta amarilla a lo largo de la historia, está más cerca de hacerse realidad. El astro del balompié salvadoreño, tan genial con el balón en los pies como Salvador Dalí con un pincel en las manos, ya tiene en su poder los billetes para viajar dentro de unos días hasta Andalucía junto a su inseparable Jaime Rodríguez La Chelona. Ya se sabe que mientras no suba la escalerilla del avión que cubrirá el trayecto San Salvador-Madrid-Sevilla el próximo día 23 no se pueden lanzar las campanas al vuelo, pero la factura de la compra de los billetes, cuya imagen acompaña esta información, es algo más que un papel, se trata de todo un pasaje para la esperanza de tantos y tantos niños de Cádiz que no conocen en persona a Mágico pero que lo idolatran gracias a las historias contadas por sus padres y abuelos.

Esta opción de que Mágico vuelva a Cádiz poco o nada tiene que ver con la surgida meses atrás con Adidas por medio. Entonces existían unos intereses comerciales, de los que tan poco amigo es el salvadoreño, y como era de prever todo quedó en nada tras muchos dimes y diretes. Ahora todo se presenta de modo distinto, pues manda la faceta emotiva ya que se le ha concedido un premio muy singular que debería recoger en Sevilla -notica adelantada por Jesús de Sobrino en este periódico hace un mes- el día 25 por la noche. Aprovechando esa circunstancia, Ignacio de Cossío Pérez de Mendoza -cónsul honorario de la República de El Salvador en Andalucía- le planteó la posibilidad de pasar unos días en la capital gaditana. Todo ello derivó en la compra de los billetes por parte del propio cónsul, pagando de su propio bolsillo los 2.156,94 dólares estadounidenses que costaban. El aterrizaje en Sevilla sería el día 23 y el de vuelta está sacado para el 31.

El propio Ignacio de Cossío, que atendió ayer a Diario de Cádiz, aclaró que Manuel Vizcaíno se ha comprometido a hacerse cargo de los gastos del hotel y las comidas en el caso de que el excepcional jugador baje la escalerilla del avión en el aeropuerto de San Pablo. Por cierto, que el club ya está preparando alguna actividad en la que se le invitaría a participar. Apunten como más que probable un partido de viejas glorias con sus antiguos compañeros en acción.

De Cossío explica así el inicio de la aventura: "El Festival de las Naciones, que se celebra en Sevilla desde la Expo 92, se dedica cada año a un país y yo luché para que esta vez el invitado fuera la República de El Salvador con ocasión de la 23ª edición. Convencí a sus responsables y ahí empezó la preparación de una serie de actividades, entre las cuales se decidió conceder un Premio Fútbol Solidario a Jorge Mágico González como reconocimiento a las numerosas acciones de solidaridad protagonizados por un futbolista grande tanto dentro como fuera del terreno de juego".

El cónsul honorario explica los razones que le llevaron a arriesgar su propio dinero: "Una vez que se confirmó lo de ese premio compré los dos billetes de avión, para él y para Jaime Rodríguez La Chelona, y se los envié el 20 de septiembre. Pagué los billetes de mi propio bolsillo principalmente con el ánimo de que la presencia de Mágico durante unos días en Andalucía provocaría mucha felicidad en la comunidad salvadoreña que reside en las diferentes provincias andaluzas, alrededor de un millar en total. En segundo lugar me movieron el cariño, el afecto y la admiración que siguen manteniendo los aficionados al fútbol de toda Andalucía, especialmente los gaditanos, a la estrella que ha sido Mágico. Y quiero recalcar como tercer motivo el hecho de que se debe entender realmente como un premio a la República de El Salvador y a todo el pueblo salvadoreño con la destacada figura de Mágico como representante. ¡Quién mejor que él para recogerlo!".

Ignacio de Cossío habla y no para del país centroamericano: "El pueblo salvadoreño ha sabido sobreponerse a guerras civiles, desastres naturales y la violencia en sus calles, llevando ya 24 años de democracia tras firmarse la paz gracias a Felipe González y la ONU. Ya es tiempo de que lleguen los premios y las recompensas. Se trata de un reconocimiento a un pueblo capaz de salir adelante pese a las enormes dificultades. Mágico es un perfecto ejemplo de ello porque consiguió llegar a lo más alto del mundo del fútbol partiendo desde la base. Es nuestro mejor icono al tratarse de una persona bondadosa y generosa que siempre ha colocado la vocación y la amistad por encima del dinero y los intereses".

Cuando se le cuestiona sobre el índice de probabilidades de que Mágico suba al avión, parece encogerse de hombros: "Es la pregunta más difícil que me han hecho. Creo que hay tantas posibilidades de que venga como de que no lo haga. Lo que decida Mágico será más que respetable, como no podría ser de otra manera. A Mágico hay que quererle y admirarle tal como es. Para mí, siempre será el mejor jugador del mundo".

El relato de su historia personal con Mágico no podía faltar: "Lo conocí durante el año del Mundial de España, el mismo en el que murió mi madre. Yo tenía nueve años de edad y nunca olvidaré el abrazo que me dio cuando acudió al Consulado para ver a mi padre, que entonces era el cónsul de El Salvador en Sevilla. O sea, que vaya si lo conozco. Yo me la he jugado a todo o nada en este asunto del viaje de Mágico a Andalucía, pero eso lo llevamos en la sangre los Cossío taurinos. Por algo el autor de la enciclopedia taurina más conocida, El Cossío, era mi tío abuelo".

Por último, un mensaje para el cadismo: "A la afición del Cádiz le diría que esto es como un ascenso de categoría o como un triunfo contra el Barcelona o el Real Madrid, que nunca hay que perder la esperanza de conseguirlo. La tierra de los milagros se llama Cádiz y ojalá tengamos aquí a Mágico el próximo día 23. Dios lo quiera". Amén.