Autopista hacia el cielo (3-0)

La semana que hoy pasa a la historia tuvo para el Cádiz siete días de entrenamiento. Y del último de ellos, un partido sin historia ante un colista sumido en una grave crisis deportiva e institucional, los amarillos extrajeron un botín de inmenso valor. El conjunto de Jose González sigue siendo líder, ahora además en solitario, y abre brecha respecto a sus más fieles perseguidores en la tabla, sacando ya seis puntos de ventaja al quinto clasificado. Tan sólo la Balona, que venció en Roquetas de Mar, estuvo a la altura de su vecino territorial y firmó una jornada positiva que le lleva a la segunda plaza del grupo IV de Segunda División B.

Akinsola entró finalmente en la lista de elegidos. Y quien se quedó fuera de ella fue Ikechi, que llegó a la cita con molestias en un tobillo. Su lugar en el campo lo ocupó Toti. Y el resto de la formación inicial fue la esperada, con Murillo y Goikoetxea en el centro de la zaga como la otra novedad de la tarde.

El Cádiz se dejó contagiar por la falta de espíritu del Poli Ejido, que salió a no encajar muchos goles, y en los primeros compases se echó de menos un ritmo de juego más trepidante. Inaugurar el marcador era una cuestión de tiempo, o al menos eso decía la teoría, pero se llegaba al primer cuarto de hora del partido y la lata no estaba abierta todavía. Y eso que Antonio había emergido providencial en su propia área, que Dioni mandó el balón al palo en una acción en la que también pudieron marcar Juanjo y Toti y que Ferreiro eligió la peor opción con el balón en sus pies.

El gallego se iba entonando con el paso de los minutos y de sus botas nacía el primer tanto del encuentro. Botó una falta con criterio y Murillo, llegando desde atrás como una exhalación, emergía en el aire para mandar de cabeza el esférico al fondo de la red.

Lo más importante ya estaba hecho. Además se firmó a balón parado. Y ahí puede escribirse que se acabó el partido. El equipo almeriense no bajaba los brazos, pero el gol encajado obligaba a tener en el terreno de juego a Tom Cruise para firmar una misión imposible.

Ferreiro empezaba a gustarse y habilitaba raso a Juanjo desde la banda derecha. El extremeño, que llegó un poco forzado a la acción, no tuvo otro remedio que tirar del tacón. Y Dani Miguélez pudo desbaratar el remate sin problemas. De nuevo el gallego hacía de las suyas y se sacaba un gran centro. Pero Juanjo, que estaba en todas, le quitaba el balón de cabeza a Dioni, que parecía estar mejor colocado para buscar el gol.

Estaba escrito que Juanjo tenía que marcar. Y lo hizo. Después que se le anulara un tanto por fuera de juego, uno de los tres máximos goleador del Cádiz incrementaba su cuenta personal. Óscar Pérez habilitaba a Ferreiro, que tocaba lo justo para que el balón le llegase a Dioni. Al malagueño, dentro del área, le ganaba la partida Pepe. Pero el rechace le llegaba a Juanjo, quien a placer anotaba el segundo tanto poco antes de llegar al tiempo de descanso.

La segunda parte comenzó con una pregunta en todos los asientos del estadio Ramón de Carranza. ¿Cuántos goles caerán? Y también comenzó con Ferreiro, que se sacó un centro con el exterior de su pierna derecha, como el futbolista más activo de los amarillos.

La primera ocasión clara la tuvo Óscar Pérez, pero lanzó sin maldad y sin fe. Y acto seguido, tras librarse del fuera de juego, fue Dioni quien no estuvo a la altura delante de Dani Miguélez.

A los diez minutos de la reanudación, caía el tercer gol del Cádiz. Una jugada esperpéntica. Pepe le daba un ladrillo en forma de balón a Dani Miguélez y el meta gaditano, sin saber qué hacer, la pifiaba para dejar más solo que la una al malagueño Dioni, que en esta ocasión no perdonaba.

Los minutos eran muy cortos para los jugadores del Cádiz. Y en cambio se hacían eternos para los del Poli Ejido. También para el aficionado. El partido se ponía para tomarse las cosas con calma y Jose González aprovechaba las circunstancias para dar entrada al campo a Jose Serrano, que volvía a competir tras estar meses y meses alejado de las convocatorias. El sacrificado era Goikoetxea. Y Juanse también salía del banquillo para dar un poco de descanso a David Ferreiro.

El fútbol le ofrecía la peor de sus caras al Poli Ejido, pero Prieto trataba de poner buena cara con una vaselina que sólo sirvió para confirmar que Aulestia estaba en la portería. Y desde ahí hasta la siguiente ocasión pasó un buen rato. Hasta que Juanjo cruzó con peligro para que Dani Miguélez se luciera con una gran mano.

El partido parecía un capítulo de Arrayán. Y Jose ponía un poco de picante dando entrada a Akinsola, jugando así el último cuarto de hora con sus tres delanteros.

Serrano quiso recordar su gran gol de falta de la temporada pasada en Lorca, pero el balón dio en la barrera y llegó a la portería sin peligro. El central sevillano se mostraba con muchas ganas y participaba en numerosas acciones de los cadistas. Buena noticia la de su regreso. Y él lo celebraba con un gran pase desde treinta metros que se perdía en las botas de Juanse. Akinsola lo intentaba en un gran acción, pero sin éxito.

Y así se llegaba al final. Con el Poli Ejido agonizando y el Cádiz soñando despierto con el ascenso.

Árbitro: Vizuete Sánchez (sevillano). Auxiliado en las bandas por Bueno Díaz y Rojas Domínguez (sevillanos).

Tarjetas: Amarillas Por parte del Cádiz: Akinsola (86'). Por parte del Poli Ejido: Antonio (19'), Fran Cortés (38'), David Fernández (75') y Juanito (77').

Goles 1-0 (27') Murillo. Ferreiro saca una falta con un buen golpeo y el central colombiano emerge en el aire llegando desde atrás para marcar de cabeza. 2-0 (43') Juanjo. El extremeño marca a placer por raso y a puerta vacía tras llegarle un mal despeje de la defensa del equipo almeriense. 3-0 (56') Dioni. El malagueño, al igual que Juanjo, marca a placer tras un fallo garrafal entre Pepe y Dani Miguélez.

Incidencias: Partido de la jornada 19ª en el grupo IV de Segunda División B disputado en el estadio Ramón de Carranza ante 6.834 espectadores, según el dato facilitado por el club amarillo. Antes del pitido inicial del árbitro sevillano Alonso Vizuete Sánchez se guardó un minuto de silencio en memoria del exdirectivo del Cádiz Francisco Cervera, recientemente fallecido.