Atrapado en la nadería (1-0)

Vaya semanita. Segundo varapalo en cinco días para un Cádiz tan peleón como estéril en la visita al Villanovense en la que se convirtió en la primera derrota liguera en un encuentro nefasto que deja una estela de preocupación. El equipo amarillo volvió a remar contracorriente con un marcador desfavorable al que no supo dar respuesta en inferioridad numérica durante cerca de una hora. Ni un tiro entre los palos. Mucho tiene que mejorar el cuadro gaditano si quiere hacer realidad el objetivo de la fase de ascenso. Debe mantener el tipo hasta que enero pueda reforzar la plantilla si de verdad apuesta por el caballo ganador.

Alberto Monteagudo sorprendió con Moke en el lateral derecho en detrimento de Aitor Núñez, por lo que el técnico se permitió el lujo de guardar dos laterales en el banquillo. Pero la principal novedad estaba en el centro del campo, con el estreno de Edison Torres con la camiseta del Cádiz en un debut interruptus porque fue expulsado poco después de la media hora. El paraguayo formó pareja con Fall con el también novedoso dibujo de doble pivote que el técnico dispuso por primera vez en un campo donde el juego de toque era poco menos que una quimera. Pero la variante táctica no valió de nada.

El Cádiz no descifró las claves del partido. Le costó adaptarse a las reducidas dimensiones del terreno de juego y al mal estado del campo, y mientras el Villanovense inquietó a la contra, como la protagonizada Valdés a los seis minutos tras un error en ataque de Tomás. Los extremeños fueron los primeros en presentarse en área ajena con varios centros peligrosos. Uno de ellos (minuto 10) casi acaba en gol fruto del remate de Adrián que se marchó lamiendo un poste.

Los amarillos no se enteraron de qué iba la película ante un cuadro local mucho más entonado en la primera mitad. Sólo algunas internadas de Juan Villar maquillaron la escasa presencia ofensiva de un equipo que presume de su hambre en ataque que ayer no demostró. El onubense pudo haber adelantado a los amarillos con una vaselina que se escapó fuera al filo del cuarto de hora. Un zurdazo lejano de Fall por encima del larguero, poco después, se quedó en un mero aviso sin consecuencias.

Quien sí tuvo que emplearse a fondo fue Aulestia para dar respuesta a un remate de Anxo dentro del área (minuto 19) poco antes de que Villar volviera a intentarlo sin éxito con un centro chut algo que pasó cerca de la portería.

Aún sin jugar a nada, el Cádiz tuvo algunas ocasiones sin puntería. Justo en el ecuador del primer acto, Kike Alcázar abortó un regate que hubiera dejado solo a Pablo Sánchez ante Javi Muñoz, y Belencoso cabeceó alto a la media hora.

Pero lo peor estaba por llegar. Los visitantes no veían puerta y además se complicaron la existencia cuando Edison Torres fue expulsado el minuto 33. El paraguayo estiró la pierna para dificultar el saque de una falta y no parece que tocara a Chema Mato, aunque el árbitro no lo dudó y mostró cartulina roja al sudamericano, que sólo duró poco más media hora en su debut.

Por si fuera poco quedarse con un hombre menos, dos minutos después el colegiado extendió su brazo hacia el punto de penalti para señalar como pena máxima un derribo de Belencoso a Adrián que Anxo se encargó de transformar. El interior extremeño se había internado en el área tras un despiste cadista en el saque de una falta.

Segundo partido a domicilio y similar escenario que el primero disputado en San Fernando. El Cádiz se quedaba en inferioridad numérica y con un gol en contra, aunque con toda la segunda parte para reaccionar y al menos no sufrir la primera derrota liguera.

Los amarillos parecieron enrabietados y buscaron la igualada antes del intermedio, aunque al final se marchó al descanso sin haber puesto a prueba al meta local después de que Viyuela enviara alto un servicio de Pablo Sánchez.

La segunda mitad comenzó con un libre directo lejano que Juan Villar estuvo a punto de convertir en gol. El Cádiz se adueñó del balón por la necesidad de dar la vuelta al marcador y por el paso atrás que dio un Villanovense encerrado con orden a la espera de una contra mortal.

Los amarillos dominaban pero no daban la sensación de poder marcar salvo en una acción aislada o de estrategia a la que tampoco supieron sacar partido. La prueba palpable de la inoperancia cadista se reflejaba en el nulo sufrimiento de los extremeños a la hora de defender el resultado.

Un cabezazo forzado de Belencoso avanzado el segundo acto fue el escaso bagaje de un equipo plano. Alberto Monteagudo tardó en mover el banquillo y dio entrada a Adrián Gallardo por Tomás a falta de un cuarto de hora para el final. El técnico estaba obligado a arriesgar y dejó una línea de tres en la zaga para volcarse en ataque, pero la medida no dio réditos.

Adrián Gallardo, de cabeza, mandó el esférico fuera tras un centro de Dieguito recién ingresado el puertorrealeño en el terreno de juego.

Los locales, cada vez con más espacios para salir a la contra, casi dieron la puntilla en el minuto 85 con un suave lanzamiento de Mario que se estrelló en la cruceta.

El Cádiz, jugando ya a la desesperada, metió balones al área local en busca de un milagro imposible.

Árbitro: Vicente Moral (castellano-leonés).

Tarjetas: Amarillas Por parte del Cádiz: Moke (25'), Pablo Sánchez (45'), Villar (55') y Belencoso (73'). Por parte del Villanovense: Kike Alcázar (15'), Gallardo (58'), Gabi Grillé (68') y Paulino (72'). Roja Edison Torres (33').

Gol 1-0 (37') Anxo, de penalti. El atacante local transforma la pena máxima señalada por el árbitro por un derribo de Belencoso a Adrián dentro del área.

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de Liga del grupo IV de Segunda División B disputado en el Estadio Municipal Romero Cuerda de Villanueva de la Serena ante unos 1.300 espectadores, entre ellos medio centenar de aficionados cadistas.