Cádiz CF

Álex Fernández: "Se equivoca el que diga que hemos ascendido por errores de los demás"

Álex Fernández lanza el penalti en el partido contra el Girona.

Álex Fernández lanza el penalti en el partido contra el Girona. / LaLiga

Álex Fernández disfruta de la felicidad que supone el ascenso del Cádiz CF a Primera División, del que ha sido parte muy activa con más de una docena de goles (máximo anotador del equipo), seis asistencias y una influencia fundamental en el juego que le ha hecho ser el hombre más determinante.

—Lo que es la vida. Hace ocho años formó parte de aquel Castilla que evitó el ascenso del Cádiz a Segunda A y ahora es uno de los jugadores que lleva al equipo amarillo a Primera.

—Es un ejemplo de las vueltas que da la vida. Parece como si entonces le hubiese el quitado ascenso, por así decirlo, y ahora es como si se lo devolviese pero esta vez a la máxima categoría. Como una jugada del destino.

—¿Qué sensaciones tiene ya en frío varios días después del ascenso a Primera División?

—Todavía cuesta asimilarlo todo. Estoy muy contento por el ascenso, nos lo hemos merecido, pero ha sido todo bastante surrealista. Todo ha ido muy rápido, sin público, hemos subido cuando aún quedaban dos partidos, no podemos ir en autobús a celebrarlo con la afición, tampoco puede haber actos oficiales. Yo creo que nos daremos cuenta de lo que hemos hecho cuando termine todo y cuando volvamos y veamos que tenemos partidos en Primera División. Con lo grave que ha sido lo del coronavirus, con tantas personas fallecidas, se hacía muy raro jugar al fútbol, y hacerlo además sin que los aficionados pudiesen estar en la grada. Era una presión añadida. El equipo ha hecho un esfuerzo enorme y ha dado la cara en unas circunstancias complicadas.

—¿Fue muy duro competir después del parón?

—Nadie se entrena para jugar en un campo vacío, sujeto a tanto protocolo, con los compañeros con distancia de separación, y todo eso después de tantas personas enfermas y tantas muertes. Hemos jugado muchos partidos en pocos días pero en realidad no era fútbol al cien por cien. Ya lo dijo el entrenador. Se perdía la esencia.

—¿Qué paso por su cabeza cuando los rivales directos se pusieron muy cerca en la clasificación? ¿Pensó que se podía escapar el objetivo?

—No pensábamos en ello. Teníamos ventaja y también ganado el goal average con todos los perseguidores. Todos teníamos mucha confianza en el grupo. Empatamos en Elche y hubo críticas por el juego, pero siempre dependimos de nosotros mismos y eso fue importante. Formamos un gran grupo, hemos estado arriba todo el año y no nos pusimos nerviosos cuando la clasificación se apretó. Conseguimos dos victorias seguidas que fueron el golpe definitivo. Demostramos que somos un gran equipo. Hemos trabajado mucho para conseguir el ascenso.

—¿En qué momento del campeonato vio el equipo que el ascenso era una posibilidad que podía ser real?

—La temporada ha sido una locura. Hemos estado de principio a fin en zona de ascenso directo y eso es muy difícil. Casi siempre líderes y las pocas veces que no estábamos en el primer puesto ocupábamos el segundo. Estar todo el tiempo en las dos mejores plazas resume nuestra gran temporada y es algo que hay que valorar mucho. A mí de me da igual lo que digan sobre nuestro juego, puede que alguien nos tenga envidia, pero lo realmente importante es que somos un equipo de Primera División.

—¿Cuáles son las claves del ascenso del Cádiz?

—Arrancamos la Liga con cinco victorias consecutivas, nos pusimos primeros enseguida y desde el principio vimos que podíamos luchar por todo. Eso nos dio mucha fuerza. Teníamos un equipo muy estable y veíamos que podía ser nuestro año. Nunca tuvimos una mala racha que nos sacara de ahí arriba. La clave es el compañerismo que reina en el vestuario y la amistad que hay dentro y fuera, es habitual que quedemos fuera del trabajo con las familias. Compites mejor con la gente que aprecias. Y el club acertó con fichajes como Cala, Lozano... Subió el nivel individual de la plantilla y los que estábamos en el equipo dimos un paso adelante.

—¿Hubo mucha presión externa cuando ya no había otro objetivo que el ascenso directo?

—A mí no me llegó presión y al grupo creo que tampoco. Desde que llegué al Cádiz sabía que desde el momento que te pusieras la camiseta te iban a pedir el ascenso una vez superados los 50 puntos. No ha habido demasiada presión añadida.

—¿Con qué momento de la temporada se queda?

—Es difícil elegir uno solo porque la Liga es muy larga, pero si debo escoger quizás el partido contra el Almería que jugamos en casa con el apoyo de la afición. El equipo se jugaba mucho aquel día contra un rival directo y recuerdo que hicimos un gran partido y además ganamos con remontada, con lo difícil que es levantar un marcador en contra. Y en lo personal marqué el gol de la victoria y me salió un buen encuentro. Pero en realidad no es fácil quedarse con un solo momento porque hemos ido como aviones toda la temporada desde el principio hasta el final. Ha sido un gran año y el premio es el ascenso.

—Con la temporada ya finiquitada, ¿confirma que ha sido la mejor de su vida deportiva?

—Sin duda ha sido la mejor temporada de mi carrera, ya no sólo por los goles que marcado y las asistencias que he dado, también porque he ofrecido un rendimiento muy alto. Me he encontrado muy bien, con confianza del club y el cuerpo técnico, demostré la expectativas que habías puestas en mí como futbolista que había estado en el Real Madrid.

—¿Considera que ha alcanzado la madurez como futbolista?

—Estoy en la etapa más madura de mi carrera, soy más consciente de lo que hago, valoro más las cosas. Estoy en un vestuario que ayuda mucho, el club, el cuerpo técnico, la afición y aquí he encontrado el sitio ideal para vivir con mi familia. Soy muy feliz aquí.

—¿Es el puesto de trescuartista su posición ideal sobre el terreno de juego?

—Sí que lo es con el sistema que emplea el míster. Somos un equipo ordenado y quizás yo tengo más libertad que me da el entrenador partiendo de esa posición, aunque también defiendo porque lo hacemos todos en el equipo. En ese sitio puedo sacar el fútbol que llevo dentro, estoy cómodo en ese puesto. Yo siempre he dicho que soy mediocentro ofensivo, pero ahora de mediapunta con llegada, pero no como un 10 clásico, sino un box to box. Me gusta hacer un poco de todo.

—Antes hablaba del gol contra el Almería. ¿Se queda con ese o hay otro que sea más especial?

—Ese gol fue muy importante porque nos permitió lograr una victoria contra un rival al que dejábamos atrás. Todos los goles son importantes, como en Huesca y en Santander, que marcamos al final de penalti y nos dieron puntos. Tengo la confianza del entrenador para tirar los penaltis, que hay que lanzarlos y marcarlos.

—¿Es consciente de la felicidad que ha generado con el ascenso?

—Ver y hacer feliz a la gente es algo que no tiene precio, ver a niños con la camiseta del Cádiz, algunas con mi nombre... Al fin y al cabo se trata de competir y ganar para alegrar a la gente, y creo que lo hemos conseguido.

—¿Importa la forma de jugar o lo que cuenta es el resultado?

—Hace algunos años quizás hubiese dicho otra cosa. Cervera me quitó esa idea y me inculcó su idea. De nada sirve dominar y tener el balón si no logras la victoria y de lo que se trata es de ganar, del que no gana no se acuerda nadie. El que diga que hemos conseguido subir a Primera por los errores de los demás está equivocado. Se nos debe respetar, no es casualidad que hayamos estado toda la temporada en zona de ascenso directo, casi siempre en el liderato. Lo que hemos hecho tiene un mérito enorme.

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