El Cádiz CF atravesará un largo periodo de parón durante veinte días (dos fines de semana seguidos sin competición oficial) pero cuando llegue el momento de regresar a la realidad del campeonato lo hará por todo lo alto. La reanudación de la Liga será también la esperada vuelta del cuadro gaditano al estadio Nuevo Mirandilla, en este caso para enfrentarse al Real Madrid en el compromiso encuadrado dentro de la 14ª jornada.

El calendario establece el encuentro como el único en el hogar de los amarillos en el mes de noviembre. El domingo día 26 (a partir de las seis y media de la tarde) será un día especial porque el esférico rodará de nuevo y porque enfrente estará un adversario que exigirá la mejor versión de los locales para disponer de opciones de puntuar.

Si hay algo que da todo el sentido a la estancia del Cádiz CF en Primera División es la cita con las grandes escuadras. Como es lógico, el choque frente el gigante blanco ha generado una expectación enorme. Un modesto que lucha por mantenerse un año más en la élite se mide a un poderoso que parte con el indudable papel de favorito.

En la clasificación se observa con meridiana claridad la considerable diferencia que existe entre el pequeño y el grande. El equipo amarillo reside en la 16ª posición con sólo 10 puntos, tres por encima de la zona de descenso que abre el Celta de Vigo. El Real Madrid, en la segunda plaza con 32, a dos del sorprendente Girona, líder con 34.

La distancia entre amarillos y blancos es de nada menos que 22 puntos con la primera vuelta de la Liga aún en desarrollo. Uno pelea en cada envite por dar pasos con los que poder acercarse al objetivo de quedarse en Primera. Otro convive con la obligación de tener que ganar con el reto de quedar campeón. El anfitrión acumula ocho capítulos consecutivos sin el bendito alimento de una victoria que necesita como si fuese oxígeno. El visitante ha ganado diez de sus 13 encuentros.

Desde la entidad cadista informaron el sábado 18 de noviembre que ya se han agotado las entradas para el partido. Ocho días antes del envite, ya no hay localidades pese a que el club subió los precios para esta ocasión al tratarse de uno de los adversarios más atractivos que pasan por la Tacita de Plata. El estadio se queda pequeño en esta ocasión. Si hubiese más entradas a la venta, seguramente también estarían vendidas. No son los pocos los seguidores que no han conseguido comprar una.

Se espera un lleno absoluto en las gradas del antiguo Carranza (unas 20.000 personas) para un encuentro de máximo interés en el que la afición amarilla desempeñará el importante papel de jugador número 12 para ofrecer todo su aliento al equipo en la complicada misión ante uno de los indiscutibles favoritos al título liguero. La motivación es tan alta como la dificultad, aunque no siempre se cumple la lógica y no se puede descartar la campanada.

El partido contra el Real Madrid fue el que contabilizó la mayor afluencia de espectadores al santuario cadista la pasada temporada 2022-23 (vencieron 0-2 los merengues con goles de Nacho y Asensio). Este curso podría repetirse la secuencia una vez que ya no quedan localidades.

La gente tiene ganas de fútbol y de ver en acción al Cádiz CF en casa en el desafío ante todo un Real Madrid que sigue atesorando un gran potencial pese a las numerosas bajas que acumula en las últimas fechas.