El resultado del UD Logroñés-Cádiz CF

Adiós a la Copa en los penaltis

  • El Cádiz paga su exceso de confianza con la eliminación tras una pésima segunda parte en la que vive de una pequeña renta y el empate del Logroñés lleva el duelo hasta la tanda desde los 11 metros

Quezada golpea el balón en presencia de Iago López, jugador del Logroñés.

Quezada golpea el balón en presencia de Iago López, jugador del Logroñés.

El Cádiz CF pagó caro el exceso de confianza y fue eliminado por la modesta Unión Deportiva Logroñés, de Segunda División B, en la segunda ronda de la Copa del Rey. El duelo se resolvió en la tanda de penaltis después de que el conjunto amarillo se dejase llevar en la segunda parte. Cuando parecía que los amarillos tenían el billete para el tercer cruce, los riojanos empataron al filo del final y estuvieron más finos desde los 11 metros.

Como era de esperar, Álvaro Cervera aplicó rotaciones y presentó una alienación con siete modificaciones en relación al envite liguero frente a la Ponferradina, con oportunidad para los menos habituales.

Los visitantes se lo tomaron en serio desde el pitido inicial y apenas concedieron minutos de tanteo a un rival que arrancó con entusiasmo antes de que quedase establecido el guión.

Y el guión fue un absoluto control por parte del conjunto amarillo, dueño del balón y del tempo en una primera mitad en la que tiró de eficacia.

Y es que además de impedir que los riojanos inquietasen a David Gil (un par de faltas a lo sumo que acabaron en nada), los de Cervera persistieron en ataque en busca del gol.

Los jugadores de arriba aparecieron con frecuencia y la insistencia tuvo premio en el ecuador de la primera parte. En el minuto 24, David Querol, en posición de 'killer', aprovechó a las mil maravillas una acción en ataque para abrir el marcador una precisa definición.

El catalán, autor del tanto en la cruce frente al Lealtad, demostró su idilio con la Copa del Rey con su segundo gol en el torneo.

El 0-1 no fue sino la confirmación de la superioridad de un Cádiz sólido, sin dar concesiones y con alguna ocasión para ampliar la ventaja. En el 35, el portero local evitó el segundo al repeler un lanzamiento de falta de Quezada desde la frontal del área.

Los amarillos llegaron al descanso con una renta mínima sin haber pasado por apuros en ningún momento y la mala noticia de las molestias en una pierna de Fali. El central se que quedó en el vestuario y fue Sergio González quien empezó la segunda mitad.

El Logroñés estaba obligado a dar un paso adelante en la reanudación y eso fue lo que intentó hacer mientras el Cádiz se protegió en su parcela.

El reloj corrió a favor de los gaditanos y Cervera reforzó el entramado defensivo con la entrada de un defensa, Iza Carcelén, en un lugar de un delantero, Caye Quintana. El portuense se ubicó en la derecha delante de Akapo e Iván Alejo acompañó a Querol en punta. Poco duró el vallisoletano en esa posición de la que se hizo cargo Nano Mesa en los últimos 20 minutos.

El líder de Segunda División A tenía el mando de un partido que sin embargo estaba abocado a una recta final preñada de incertidumbre dadas las apreturas del marcador.

Ni uno ni otro era capaz tirar a puerta en una segunda parte fea. Víctor Socorro metió el susto e en el cuerpo con un zurdazo con el que puso el balón por encima del larguero (minuto 72).

Llegó el arreón final de los riojanos y los instantes de sufrimiento de un Cádiz que tuvo enormes espacios para sentenciar que no supo aprovechar. Los amarillos dejaron vida a un rival que sí dio en la diana en el minuto 89 cuando Ander Vitoria cazó un rechace dentro del área para elevar el empate.

Casi sin tiempo para evitar la prórroga, el Cádiz buscó el gol a la desesperada y casi lo encontró. Pecó de exceso de confianza, quiso hacer en pocos minutos lo que había hecho antes y se condenó a un tiempo extra con todo por resolver. Lo apostó todo a la defensa del 0-1 y de pronto de vio con el 1-1 al borde del final que abría un nuevo partido de media hora.

La presencia de Álex Fernández (por Javi Navarro) fue la novedad en la prórroga, en la que hay derecho a una sustitución. Trataron de rearmarse los visitantes pero ya se habían metido en un lío ante un Logroñés que se había crecido.

El Cádiz tomó la iniciativa sin rodeos pero fueron los anfitriones los que casi culminaron la remontada con un mano a mano de Ñoño con David Gil, que en el 97 enmendó el grave error de Sergio González en la cesión con una intervención providencial.

La réplica inmediata llegó con un zapatazo de Nano Mesa (en el 99) que rechazó Pablo Fid y la primera parte del tiempo extra pasó volando sin que se moviese el marcador. El Cádiz tenía 15 minutos para esquivar la ruleta rusa de los penaltis. Todo fueron prisas. A buenas horas. A esas alturas de la película no salía nada. Ni un pase medio en condiciones y los de casa no tenía ningún reparo en esperar a la tanda des los 11 metros.

La tranquilidad de los riojanos contrastó con la ansiedad de los andaluces, arrastrados a la situación que más deseaba el equipo de Segunda B, que afrontó los últimos minutos con un hombre menos por lesión de Rayco, retirado en camilla.

Querol cabeceó fuera en el último suspiro y la eliminatoria se decidió en los penaltis. El Logroñés se impuso 4-2 en la tanda y el Cádiz quedó apeado. Álex Fernández marcó el primero de los amarillos y Garrido el cuarto, pero Iza Carcelén y Bodiger fallaron el tercero y el cuarto.

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