“La tasa turística será a futuro una buena solución para Cádiz”

“La tasa turística será una buena solución para Cádiz”. Así lo ha manifestado el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento gaditano, José Manuel Cossi, durante el Pleno de este jueves en el que se ha acordado reclamar a la Junta de Andalucía que revise el marco normativo actual para que los municipios puedan implantar esta tasa turística.

Ha añadido el PP una matización a la propuesta, al entender que la imposición de este nuevo gravamen debe regularse en la Ley estatal de Haciendas Locales y no en el ámbito normativo de la Junta de Andalucía.

La propuesta la ha lanzado el PSOE, que defiende esta tasa para “repartir los costes derivados del turismo entre los residentes y los visitantes, favoreciendo además un turismo de calidad”. AIG apoya plenamente también la imposición de esta tasa, destacando el portavoz, David de la Cruz, dos premisas que se dan “en todos los lugares”. De un lado, “que produce recursos económicos para el municipio que podrían invertirse en el autobús, en la limpieza, el alumbrado o la vivienda”; y de otro, “que no baja el turismo, porque esto va de recaudar más, no de rebajar la presión”. Por ello AIG ha pedido, incluso, “un frente común de la Famp (Federación Andaluza de Municipios) para que la Junta abra la mano para que los municipios puedan implantar la tasa”, rechazando que sea necesario cambiar la ley estatal como plantea el PP.

Hasta 3 millones de recaudación

La tasa turística, en caso de poder establecerse finalmente en la ciudad, tendría en principio unos importes diferenciados en función de las características del hospedaje, siempre fijando un precio por visitante y noche (con excepciones que supuestamente se incluirían también).

La tasa media que plantean los promotores de esta iniciativa ronda los 2 euros, que multiplicado por las 745.382 pernoctaciones que sumó la ciudad en 2024 sumaría casi 1,5 millones de euros. A esto habría que sumar la posibilidad de fijar también una tasa a los turistas que llegan en crucero, lo que elevaría esos ingresos que el portavoz de AIG ha fijado durante el debate en los 3 millones de euros.

En cualquier caso, esa recaudación tendría que destinarse exclusivamente a servicios básicos de la ciudad, de manera que se estableciera una conexión directa entre los ingresos directos que dejara el turismo y el gasto que puede provocar la presencia de estos ciudadanos temporales (es decir, la limpieza de las calles, el alumbrado público, el transporte, el mantenimiento urbano y áreas o costes similares).